José Ángel Prenda, como investigado, y Angel Boza en calidad de testigo, ambos en prisión preventiva en Navarra por una presunta violación en los Sanfermines de Pamplona, comparecieron ayer por videoconferencia ante la jueza del juzgado de Pozoblanco en relación con la emisión de un vídeo y unos comentarios en el grupo de whatsapp Peligro vinculado a la presunta agresión sexual a una joven de Pozoblanco el 1 de mayo del pasado año después de acudir a las fiestas de Torrecampo. Junto a ellos fueron llamados a declarar como testigos otros cuatro miembros de ese grupo también por videoconferencia.

El abogado de Prenda, Agustín Martínez, relató a la salida del juzgado que su defendido se negó a declarar alegando «no reconocer la legitimidad del uso de esas imágenes, teniendo en cuenta que no había dado el consentimiento para ello» , mientras que el resto de los jóvenes respondieron a la jueza en función de sus recuerdos, ya que muchos no recordaban nada del vídeo o de los comentarios que fueron hechos hace un año. El letrado dijo que «todo se centra en determinadas expresiones como burundanga o depredador sexual» que según su opinión «hay que circunscribir a la lectura completa, no a sacar una frase de contexto». Unos mensajes que consideró de «un mal gusto y falta de tacto brutal», pero hechos en un ámbito «absolutamente privado que no tenía una trascendencia más allá de las propias personas que lo estaban leyendo».

Agustín Martínez volvió a poner de relieve que impugnarán la utilización del vídeo del grupo de whatsapp ya que consideran que no se ha seguido un procedimiento legal. Según el abogado, a partir de ahora la jueza tiene previsto llamar a declarar a otros dos testigos pertenecientes a ese mismo chat para corroborar todos los datos. El abogado no descarta que se pueda archivar el caso.

Por su parte, el abogado de la joven, Blas Arévalo no quiso entrar en valorar las declaraciones que ayer se realizaron y señaló que todo se verá cuando se celebre el juicio.