En la parte más occidental del Valle de los Pedroches, allí donde la comarca se da la mano con Extremadura, comienza el último itinerario de la ruta Startlight de la provincia de Córdoba. Se trata de un recorrido ascendente que arranca en Villanueva del Duque para continuar por Fuente La Lancha, Hinojosa del Duque y, finalmente, Belalcázar. En este fin de semana de Perseidas, la primera parada de este viaje que persigue las estrellas del valle, la mayor dehesa continua del mundo, nos lleva a Villanueva del Duque, una localidad que aunque pequeña en extensión goza de una gran riqueza agropecuaria. En el pasado la minería tuvo un papel muy destacado en este pueblo, y esta actividad, que se inició en época romana, estuvo viva hasta el del siglo XX. Prueba de ello son las Minas de plomo del Soldado, una de las más prósperas de España hasta la década de 1930. Precisamente en este yacimiento se ubica el punto de observación astronómica de este pueblo.

Pero Villanueva cuenta con otro yacimiento minero, el de las Minas de Las Morras, donde hay algunos restos del castillo de época árabe levantado por la tribu bereber del clan Kazán en el siglo VIII.

Ya en la localidad, el edificio más emblemático es la parroquia de San Mateo Apóstol, cuyo origen se remonta la XVI.

Villanueva del Duque ha inaugurado recientemente un observatorio astronómico ubicado en la Dehesa Boyal.

El itinerario continúa en Fuente La Lancha, fundada como núcleo de población en el primer tercio del siglo XV. Según cuenta la leyenda, en el siglo XIX la llamada Casa Grande de esta localidad, situada muy cerca de la iglesia de Santa Catalina, fue el cuartel general del bandolero Juan Palomo, amigo de José María El Tempranillo, quien, es de suponer, se pasearía por la plaza de aire medieval del pueblo.

En las afueras se encuentra la ermita de Santo Domingo, el punto de observación astronómica recomendado.

La siguiente parada es en Hinojosa del Duque, donde se alza, altiva, la parroquia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVI y conocida como la Catedral de la Sierra por su majestuosidad. Y junto a ella, el viajero encontrará numerosas ermitas y conventos. Esta localidad, que en época romana tuvo un periodo de esplendor, formó parte de la Cañada Real Soriana y de hecho aquí la ganadería cobra gran importancia. El punto elegido para la contemplación de las estrellas en esta localidad es el parque periurbano Fuente La Zarza, idóneo también para el avistamiento de aves.

La ruta finaliza en Belalcázar, presidido por el castillo los Sotomayor-Zúñiga, de la segunda mitad del siglo XV. Cerca de allí está el convento de Santa Clara de la Columna, de la misma época y muy bien conservado y una de las joyas de arquitectura religiosa de la provincia. Son algunos de los tesoros de este viaje hacia las estrellas en Los Pedroches.