Vecinos de Lucena fueron testigos en el día de ayer de una gran operación en la que se inspeccionaron registros de luz y agua edificios y viviendas ocupadas ilegalmente, por parte de operarios de Endesa y Aguas de Lucena acompañados por varias unidades de efectivos de la Policía Local y Policía Nacional. Los policías acompañaron y dieron protección a lo largo de la jornada a la inspección de una decena de edificios y viviendas que están ocupadas ilegalmente en distintos puntos de la ciudad. Entre estos edificios están los de calle Mediabarba, barriada Virgen de Araceli, calle Pedro Izquierdo, calle Huertas, calle Santos Gil, edifico Metrópolis, barriada de Blas Infante, barriada de San Jorge, calle Mires y calle Curados, entre otras.

Los cuerpos de seguridad acompañaban a los trabajadores para comprobar el estado de los enganches de suministros y, en el caso de que no cumplieran con la legalidad, proceder al corte de la luz y el agua. Aunque no se han facilitado datos del conjunto, sí ha trascendido que en la calle Pedro Izquierdo se cortó el suministro a la totalidad de las viviendas que estaban conectadas con enganches ilegales a una obra cercana.

Los efectivos de seguridad procedieron asimismo a identificar a las personas que ocupan ilegalmente estas viviendas y que en la mayoría de los casos provocan inseguridad entre los vecinos de las casas aledañas. El pasado lunes, en el Edificio Metrópolis del Plan Oeste-1, el portero del mismo fue agredido por los okupas con un golpe en la nariz que le provocó heridas sangrantes, hecho que fue denunciado a la Policía.

El alcalde, Juan Pérez, señalaba ya la pasada semana su «interés por subsanar este problema y resolver una situación complicada por carecerse de denuncias, al tratarse de viviendas de entidades financieras».

Mientras tanto, el problema de la ocupación ilegal de viviendas mantiene en vilo a los vecinos de distintos puntos de la ciudad, que esperan una pronta solución.