El edificio del Centro del Centro de Energías Renovables de Lucena está siendo objeto de innumerables robos, lo que ha llevado a tapiar las entradas al centro con bloques de hormigón. Entre los daños se encuentra el robo del ascensor y diverso material depositado en el interior del mismo. A ello se añade que, una vez tapiado, los ladrones insisten en adentrarse en el edificio a través de los ventanales frontales del edificio, que están siendo destrozados con piedras a la altura del voladizo de la fachada.

El edificio está pendiente de la firma de un documento sobre el cambio de uso de las instalaciones para poder cederse a la Asociación Amara por parte de la Junta, algo que lleva esperando varios meses y que contaba con un acuerdo verbal por parte de las autoridades correspondientes. Con la llegada de las elecciones autonómicas este tema se paralizó y así sigue, hasta que la actual Consejería decida.

El presidente de la asociación pro-personas con discapacidad psíquica Amara, Francisco Luis Beato Cobos, avanzaba en noviembre que la sede se trasladaría al Centro de Energías Renovables, «pues por parte del Ayuntamiento de Lucena ya se nos han cedido verbalmente las instalaciones, pero hasta tanto no tengamos el documento de cambio de uso de la Junta de Andalucía no podemos hacer nada», decía entonces.

El edificio lleva años sin que se le dé un futuro viable después de que la Junta de Andalucía invirtiera en él 3,4 millones de euros. Se alza sobre suelo de titularidad municipal, cedido en su día y sobre el que el Ayuntamiento ha intercedido para la cesión y cambio de uso. El objetivo de Amara es seguir creciendo allí, algo que no es posible en la sede actual del centro en la calle Cervantes.

El proyecto del Centro de Energías Renovables de Lucena fue obra del arquitecto lucentino José Antonio Alba, que a su vez es el redactor del proyecto que Amara pretendía desarrollar en el centro municipal de Los Santos.

Este proyecto prevé además ampliar la residencia, que actualmente aloja a 30 residentes y tiene una larga lista de espera, por lo que se pretende ampliar inicialmente hasta 60 plazas y crear una residencia para personas adultas.