La situación generada por el covid-19 está generando una auténtica cascada de suspensiones de eventos que suponen una concentración de público difícilmente controlable, como son los casos de las ferias, romerías y verbenas, atendiendo de esa manera a las recomendaciones de la Junta de Andalucía. Éste es el caso de Carcabuey y Fuente Tójar, que mediante sendos comunicados han hecho pública la suspensión de varios de sus eventos más destacados dentro de la habitual oferta lúdico-festiva estival de ambas localidades.

En el caso de Carcabuey, tras la reunión que ayer lunes mantenían el alcalde carcabulense, Juan Miguel Sánchez, los hermanos mayores de las hermandades de la Aurora y María Santísima del Castillo, José García Oteros y Joaquín Sicilia Villoslada, respectivamente, y el presidente de la asociación Toro de Cuerda de Carcabuey, Antonio Aguilera Cáliz, se emitía un comunicado en el que se anunciaba la suspensión de la Feria Real de la localidad, de las fiestas en honor a María Santísima de la Aurora y María Santísima del Castillo, así como las dos sueltas del toro de cuerda previstas para el verano de 2020.

En el citado comunicado se hacía constar que desde las diferentes concejalías se estaba elaborando un programa de actividades culturales, musicales y de entretenimiento que se desarrollarán durante el verano en diferentes espacios de la localidad, cumpliendo con las medidas de seguridad y salud que marcan las autoridades. Igualmente, se destacaba que las hermandades de la Aurora y el Castillo están elaborando un programa de actos religiosos.

En lo que respecta a Fuente Tójar, la alcaldesa de la localidad, Mari Fe Muñoz; el presidente de la Asociación Gastronómico Cultural Amigos de la Alcaparra, Agustín Ceballos y el hermano mayor de la Hermandad de la Santa Cruz de la Cubertilla, Francisco José Pérez, suscribían un comunicado conjunto en el que anunciaban la suspensión de las fiestas que, en colaboración con el Consistorio tojeño, ambos colectivos organizan durante el mes de agosto.

Según recoge el escrito, tras analizar conjuntamente la posibilidad de realizar las fiestas más señaladas de la época veraniega en la localidad, como son la Fiesta de la Santa Cruz de la Cubertilla, el primer fin de semana de agosto, y la Fiesta de la Alcaparra, en este caso el segundo fin de semana de agosto, y después de valorar los diversos aspectos y estudiar la situación actual, se ha tomado la decisión unánime de suspenderlas.

Decisión que, como concluye el comunicado, “ha sido muy difícil y nada agradable”, aludiendo a que la prudencia y la responsabilidad “nos llevan a asumirla por la salud y el interés general, esperando la comprensión de todos y con la ilusión de que el próximo año podamos volver a disfrutar de estas fiestas tan importantes en el calendario festivo no solo de la comarca, sino de la provincia”.