El fiscal ha solicitado 30 años de prisión para un ganadero acusado de la muerte de 20 ovejas. El escrito de conclusiones provisionales indica que los hechos ocurrieron en marzo del 2016 cuando, presuntamente, el procesado dejó abandonado su rebaño en el paraje conocido como Estación de Belalcázar sin agua ni comida durante, al menos, una semana. Al parecer, estos animales y dos perros se encontraban en un cercado, mientras que un tercer perro estaba atado a una encina. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza advirtieron la situación de los animales y los trasladaron a otro lugar para que fuesen atendidos. El fiscal pide que se inhabilite al procesado para tener animales.