El pleno ordinario del mes de febrero de la Diputación contó con algún que otro momento verbal llamativo como el pésame al presidente de la Corporación provincial, Antonio Ruiz, por el fallecimiento de su madre, la felicitación a la diputada Carmen Gómez por el nacimiento de su hijo o la despedida a la diputada popular María Jesús Botella de la Corporación provincial por haber sido nombrada nueva delegada de la Junta de Salud y Familias. También se produjeron momentos tensos, como el que protagonizaron el portavoz del PP, Andrés Lorite, y el vicepresidente cuarto de la Diputación y presidente de Emproacsa, Salvador Blanco, respecto a la subida de rango a una jefatura de un funcionario y, también, en relación al recién aprobado Plan de Infraestructuras Hidráulicas. Para Lorite, «el cargo está hecho a la medida»; mientras que para Blanco, «vosotros, me refiero al PP, sí maltratasteis a los funcionarios». Por otra parte, el comité de empresa del Instituto Provincial de Bienestar Social desplegó una pancarta para pedir que se cubran las vacantes.