El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha reactivado un operativo especial, desarrollado principalmente en los cotos de caza y sus proximidades del centro y norte de la provincia de Córdoba, para luchar contra el furtivismo durante la temporada de caza mayor. La primera fase de este operativo se inició a finales de agosto, dado que en estas fechas los cérvidos ya cuentan con cuernas desarrolladas y se inicia su período de reproducción, la conocida como etapa de la berrea. Esta fase se centró fundamentalmente en labores de prevención y erradicación de los episodios de furtivismo, según ha detallado la Benemérita en una nota de prensa.

La segunda fase, que se inició el 13 de octubre, se prolongará hasta el 10 de febrero del 2019, fecha en la que finaliza la temporada de caza, y está orientada principalmente a los servicios al control, inspección y verificación de las modalidades de caza autorizadas, incluidas las nuevas modalidades implementadas por el Decreto 126/2017, de 25 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía, como «el aguardo nocturno para jabalíes» para caza mayor y «perros de madriguera», exclusiva para la caza del zorro. Además de verificar que las modalidades de caza están permitidas, las autoridades están comprobando las autorizaciones administrativas de los propios cazadores y de las rehalas participantes, así como la comercialización y transporte de las carnes a los mataderos autorizados y con control sanitario, ejerciendo un «especial control» sobre aquellas monterías, batidas y ganchos conocidas como «mata y cuelga».

En este sentido, las acciones de las unidades implicadas tenderá a prevenir los episodios de furtivismo en un primer estadio y a denunciar las infracciones cuando se produzcan. Del mismo modo, los procedimientos operativos de los servicios están dirigidos a evitar episodios de «retranca», detección y erradicación de los «ganchos irregulares» y las «monterías ilegales».

La Guardia Civil ha advertido de que las monterías, debido al elevado número de participantes, el empleo de armas largas rayadas y el uso de rehalas, serán objeto de una supervisión más detallada para evitar que se establezcan más posturas de las autorizadas y que se desarrollen con las medidas adecuadas al objeto de garantizar la seguridad de las personas participantes.

Durante la pasada temporada de caza, la Guardia Civil efectuó 653 actuaciones, con 261 infracciones en 119 cacerías.