Un grupo de militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) , encabezados por Diego Cañamero y el portavoz nacional del sindicato, Óscar Reina, volvieron ayer a ocupar la finca pública de Somonte, en Palma del Río, 71 días después del último desalojo. Se trata de una finca que fue puesta en venta por la Junta de Andalucía y que fue ocupada hace siete años «precisamente para evitar su paso a manos privadas y con el objetivo de que cumpliera una función social: dar trabajo a las personas en paro de la comarca», señalan desde el sindicato.

Poco después de la ocupación, la Guardia Civil se desplazó hasta la finca para recabar información de los ocupantes. Según han informado los sindicalistas a este periódico, los agentes se limitaron a identificar a los responsables e indicaron que por el momento no han recibido órdenes para el desalojo.

El sindicato ha reivindicado que llevan tres años seguidos sembrando y cosechando las 400 hectáreas, «pero solo cultivos de secano, cereales sobre todo, que sin las ayudas de la PAC es lo comido por lo servido», matizó el portavoz nacional del SAT, Óscar Reina, que explicó que no quieren la propiedad: «Nuestro objetivo es que la tierra cumpla una función social, queremos que siga siendo pública, pero que nos la cedan para poder explotarla y dar trabajo». Los trabajadores esperan poder acceder hoy a las naves del caserío, que están cerradas, y recuperar el tractor, «que es nuestro» y que está en una de las naves para poder empezar a «mover el terreno».

Con la pretendida cesión de uso, el portavoz nacional del SAT manifestó que «se podría invertir en regadío y sembrar cultivos sociales ecológicos, que necesitan mucha mano de obra y darían muchas peonadas en la comarca, mitigando los altos índices de desempleo».

Siete años y cinco meses después de la primera ocupación de la finca, de la que han sido desalojados por la Guardia Civil, al menos seis veces, el SAT ha vuelto a Somonte con la misma filosofía: «la tierra es un bien de la naturaleza, y por tanto no debería ser una mercancía que se compra y se vende, sino un medio común y público para dar trabajo y cuidar el medio ambiente».

Desde el año 2012 los miembros del SAT han ocupado la finca Somonte hasta en siete ocasiones. Como consecuencia de las mismas, han sido juzgados ocho de ellos y absueltos en 2017 por una de las ocupaciones, a la vez que el juzgado también absolvió a principios de 2018 a otras 48 personas.