Con el puente del 12 de octubre comienza tradicionalmente la campaña de Navidad en Rute, que el año pasado superó las 100.000 visitas. Como reconoce Antonio Ruiz, alcalde de la localidad y presidente de la Diputación, en estas fechas «Rute se convierte en un referente del turismo de interior, íntimamente relacionado con su sector agroalimentario, en especial los obradores de mantecados, turrones y dulces de Navidad, sus destilerías y fábricas de elaboración de embutidos y jamones y sus propuestas museísticas».

Toda una red de museos y atractivos que esta campaña suman un espacio más con el Museo Manolete, que viene a complementar los siete museos relacionados con los productos tradicionales. Desde este octubre a diciembre, la localidad ofrece siempre al visitante renovados atractivos. Este mes ha abierto sus puertas, en la calle Granada, el Museo Manolete, donde podrá verse una colección de documentos periodísticos, fotografías, trajes y capotes y espectaculares carteles murales sobre esta figura del toreo. Tauromaquia y cultura que se suma a la oferta local gracias a la colección privada de Paco Laguna, que «va a ser un gran reclamo esta campaña», ha destacado la concejala de Cultura, Mariló Peláez, quien resalta «la cooperación entre Ayuntamiento y empresas locales».

Desde la concejalía de Turismo se han intensificado en estas fechas las acciones promocionales, «como el street marketing realizado en Málaga o el proyectado en la plaza de La Corredera, en Córdoba, donde realizamos degustaciones de licores y mantecados además de repartir material promocional», explica Peláez, quien recuerda que se refuerza la oficina municipal de turismo con más personal y se ubica una oficina en el Paseo del Fresno, lugar que concentra gran número de visitantes.

GRANDES ATRACTIVOS / Los grandes puntos de referencia durante estas fechas se ubican en el Belén de Chocolate de Galleros Artesanos, renovado como todos cada temporada, y este año dedicado a los grandes imperios de la antigüedad. Maestros pasteleros que han recreado sus monumentos y sus antiguos oficios.

El Museo del Anís, a punto de cumplir 25 años de trayectoria y el primero en abrirse en la localidad, ofrece un recorrido por sus destilerías, con sus centenarios alambiques y su colección sobre la historia del anís, además de la bodega de brandy y su galardonado patio cordobés, que en estas fechas también se muestra espléndido, gracias a una cuidada selección de plantas de temporada.

Muy cerca se encuentra el Museo del Jamón, para recordar la tradición local de la que se hizo eco Cervantes. El Museo de la Chacina también ofrece piezas gigantes de embutidos como atractivo. La Flor de Rute y su Museo del Azúcar ha conseguido este año elevar el listón de sus creaciones en azúcar, construyendo una reproducción de casi dos metros del famoso rascacielos neoyorquino Empire State. También renuevan colecciones los Museos del Aguardiente Anisado de Rute y España o Productos Garrido, que ofrece creaciones en merengue y dulce. Destilerías Machaquito cuenta unas instalaciones también preparadas como visita de interés industrial.

En el 2019 se cumplirán 25 años de apuesta turística en Rute. Para el alcalde, Antonio Ruiz, la profesionalización y unión del sector en el pueblo y el apoyo institucional son la clave del éxito, y eso se ve en «obradores de pastelería, destilerías y empresas cárnicas, que todos los años renuevan sus atractivos, a los que hay que añadir los alojamientos rurales, hoteles, comercios y restaurantes, que se suman a esta campaña», recuerda Ruiz, para quien «este trabajo conjunto ha hecho posible que Rute sea el pueblo y el sabor de la Navidad».