La Asociación Ruteña para la Atención a Personas de Demencia Senil, Arapades, afronta un año muy difícil en la atención a personas con alzhéimer y otras demencias seniles. Así lo reconocieron la presidenta de esta asociación ruteña, Nati Leiva, y la directora del centro de día, María del Carmen Rodríguez, que explicaron que el parón de tres meses de marzo a mayo ha supuesto un retroceso en las capacidades cognitivas de las personas que atienden.

Tras el estado de alarma se retomaron los talleres y terapias que se imparten en el centro de día a una veintena de usuarios. La directora recordó que de momento siguen con 13 plazas concertadas con la Junta de Andalucía, cuando el centro está preparado para 20.

La presidenta de la asociación ruteña explicó que ante la conmemoración del Día Mundial del Alzhéimer, los actos que programan todos los años de movilización y concienciación ciudadana quedaban suspendidos por culpa de la pandemia.

Nati Leiva quiso también reconocer a los profesionales de Arapades su trabajo durante estos difíciles meses, ya que parte de ellos todavía continúan afectados por un ERTE. Al mismo tiempo, agradeció el apoyo recibido por el Ayuntamiento, el centro de salud, Protección Civil y familiares de enfermos.