Lucena expresó anoche de nuevo su solidaridad con su versión más dulce del roscón de reyes gigante, que recaudaba fondos para Autismo Córdoba, asociación que afronta el reto de poner en funcionamiento en la ciudad una sede para el sur de la provincia.

La Plaza de San Miguel fue escenario del roscón de 150 metros de largo preparado por la panadería-confitería Nuestra Señora de Araceli. En total se repartieron 5.000 raciones y en su elaboración se emplearon 180 kilos de harina, 1.500 huevos, 80 kilos de azúcar, 20 kilos de mantequilla, 25 litros de zumo de naranja, 100 kilos de fruta confitada, 25 kilos de crema y 30 kilos de nata, en un trabajo en cadena en el que trabajaron 14 personas para que el dulce estuviera prácticamente recién hecho a la hora de servirlo, según el pastelero Agustín Graciano. Unos 40 voluntarios se encargaron de repartir la merienda y el café.

El Roscón de Reyes Gigante medía 150 metros y se repartieron 5.000 raciones

Desde Autismo Córdoba, Antonio González agradeció al Ayuntamiento la organización de esta cita «solidaria a la par que dulce», que pone en manos de un colectivo que trabaja a corto plazo en su implantación en Lucena con un centro de referencia que pretende prestar sus servicios a familias que tengan niños con autismo o, incluso, personas adultas con este trastorno que necesiten de las atenciones que ofrece Autismo Córdoba, con 20 años de experiencia en este ámbito.

Este roscón gigante pone el epílogo a la Navidad que culmina hoy con las cabalgatas del Valle y del Cristo Marroquí, y mañana con la gran cabalgata.