Según ha informado el concejal de Agricultura del Ayuntamiento, Lucas Gómez del Espino, la Comunidad de Regantes de Lucena está pendiente de la concesión para su gestión de parte del caudal de aguas residuales de la depuradora. Se trata de agricultores del sector olivarero que una vez se constituyeron como comunidad prepararon el proyecto previo para la concesión.

El pasado noviembre, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, y el presidente de dicha comunidad, Francisco de Mora, firmaron el convenio ratificado en pleno municipal por el cual se autorizaba a esta, una vez obtenido el permiso de la CHG a aprovechar las aguas regeneradas, según está previsto en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, por un plazo de cuatro años con posibilidad de prórroga . El volumen disponible de efluentes a dicho colectivo, sumando los demás compromisos contraídos, no podrá superar el 80% del total.

Según Gómez, el cupo de permisos para nuevas concesiones estaba cerrado, pero se ha abierto de nuevo recientemente, por lo que la presentación del proyecto y solicitud de los agricultores de Lucena se ha realizado en un buen momento de cara a conseguir la concesión.

REGANTES DE JAUJA / Por otro lado, Lucas Gómez ha avanzado que también se está promoviendo la creación de otra comunidad de regantes en la aldea de Jauja. Se trata de una iniciativa respaldada por el Ayuntamiento lucentino y el sector olivarero local de cara a dar aprovechamiento al caudal del río Genil a su paso por la aldea. Al igual que en el caso de Lucena, lo que se solicita a la Confederación es la concesión de un porcentaje del caudal del río, contemplado en la ley.

La comunidad de regantes de Lucena nació tras el trabajo y la coordinación del Ayuntamiento y los presidentes de las cooperativas olivareras de Lucena y de Nuestra Señora de Araceli, Francisco de Mora y Antonio Cañete, respectivamente, entre otros. Una línea de colaboración entre el Consistorio y las cooperativas, pertenecientes al grupo Dcoop y con las que se viene colaborando en los últimos años en materia de seguridad en el campo.

La falta de lluvias de los últimos años y la necesidad de mantener el riego en distintas zonas de olivar despertó entre los olivareros el interés por beneficiarse de un recurso sumamente necesario y que actualmente se está desaprovechando. De esta manera, la puesta en marcha de comunidades de regantes es algo en lo que se está trabajando en distintas localidades cercanas, como es el caso de Priego de Córdoba y Herrera, en Sevilla.