Cassettes, negativos, diapositivas, vinilos y cintas de VHS, soportes muy frecuentes hace unas décadas y que hoy se encuentran en desuso, son un claro ejemplo de la vertiginosa evolución experimentada en la grabación y la reproducción de imagen y sonido. El paso de la tecnología analógica a la digital supuso un cualitativo salto de calidad relegando a su vez y convirtiendo en verdaderas reliquias los tocadiscos, los radiocassettes o walkman, las cámaras de carrete o los vídeos VHS.

De ahí que iniciativas como la llevada a cabo por el Centro Guadalinfo de Carcabuey, con su dinamizador al frente, Antonio Lama, sea digna de mención, ya que con la intención de rescatar la memoria en imágenes de los vecinos de esta localidad, contenida en lo que hoy se consideran archivos «obsoletos», se ha puesto en marcha el proyecto denominado Recuperando la memoria rota, que cuenta igualmente con el decidido respaldo del Consistorio carcabulense.

La iniciativa, como indicaba el alcalde de la localidad, Juan Miguel Sánchez, y el propio Antonio Lama, está contando con una respuesta muy positiva por parte de los residentes en Carcabuey, ya que hasta el momento se han aportado unas 150 cintas de VHS, con cuya digitalización ha arrancado el proyecto, que continuará en el 2019 con negativos fotográficos y diapositivas, completándose en el 2020 con la conversión de cintas de cassette y vinilos.

Junto a la recuperación de ese patrimonio inmaterial histórico, que se estaba perdiendo debido a la llegada de la denominada era digital, el proyecto ha dado pie a que se genere un banco de recuerdos, no solo de eventos personales, sino también otros de carácter colectivo, barajándose, por tanto, la posibilidad de hacer un ciclo de proyecciones sobre estos contenidos que ahora han sido recuperados y ya digitalizados.