Reutivar. Ese es el nombre del proyecto pionero en Europa que a partir de la próxima primavera permitirá regar 635 hectáreas de olivar y vid con aguas regeneradas procedentes de una planta experimental ubicada en el término municipal de Montilla.

Tras una primera fase de investigación desarrollada a lo largo del pasado año, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), con la colaboración del Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (Centa), la Universidad de Córdoba y la Comunidad de Regantes de Tintín iniciarán por fin la fase de experimentación en una planta piloto de la que se pretende extraer un «modelo de riego sostenible» para cultivos como el olivar.

«El objetivo es optimizar al máximo el uso de esas aguas regeneradas y desarrollar así un riego de precisión en el olivar, aportando la cantidad justa de agua necesaria en el momento en el que sea más necesaria, minimizando pérdidas y satisfaciendo las necesidades del cultivo», explicó Francisco Carrasco, responsable técnico de Feragua.

De esta forma, a lo largo de la próxima campaña de riego, los 110 agricultores que conforman la Comunidad de Regantes de Tintín utilizarán agua residual filtrada en la nueva planta piloto para regar parte de sus 635 hectáreas dedicadas al cultivo del olivar y de la vid.

«Es una apuesta pionera que va a ser de gran utilidad porque se trata de aguas complejas en su tratamiento pero que, gracias a este proyecto, alcanzarán una utilidad máxima para nuestros regadíos», reconoció, por su parte, Manuel Albalá, gerente de la comunidad de regantes.

Precisamente, la apuesta de esta entidad por la sostenibilidad de su sistema de regadío ha quedado patente en los últimos años con el uso de las aguas regeneradas procedentes de la estación depuradora (EDAR) de Montilla, a través de un complejo sistema de filtrado que, como resaltó Albalá, asegura a los agricultores un «suministro continuo para el regadío» de sus cultivos.