Productores, comercializadores y transformadores se encuentran al inicio de la campaña citrícola 2018-2019 bajo una lluvia que «va a beneficiar el fruto que viene con cierto retraso». Solo se está cortando naranja en algunas fincas, con operadoras como Sunarán y la Cooperativa Agrícola de Regantes comenzando a recolectar. La cooperativa señala que el día 22 de octubre tenían 4 cuadrillas en el campo y, en cuanto a empleo, apuntan que en la campaña pasada generaron unos 34.000 jornales.

Los datos que maneja la asociación profesional citrícola Palmanaranja en mano de obra en campo para esta campaña, con un aforo de 323.956 toneladas, es un 17% superior al anterior. Según la previsión presentada el 18 de octubre por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, el aforo sería de más de 300.000 jornales en campo, precisan que hay que sumar poda y tratamientos.

El aforo de la producción citrícola de la Junta subraya la fortaleza de la naranja dulce en Córdoba, con una superficie citrícola concentrada en la Vega del Guadalquivir que actualmente es de 11.164 hectáreas. La naranja dulce sitúa a Córdoba como segunda provincia productora en Andalucía en el producto con 309.595 toneladas, un 16,4% más de volumen que en 2017-2018. Fuentes de la Consejería de Agricultura y del GDR Medio Guadalquivir señalan que en 20 años, desde 1998 a 2018, la superficie citrícola ha pasado de 2.546 hectáreas a 11.164. La evolución de la producción en este periodo ha sido de 44.300 toneladas a 266.076, volumen con el que se cerró la última campaña.

Sunarán, una firma con sólida presencia en mercados internacionales (a destacar su cartera de clientes en Emiratos Árabes, Corea, China y Malasia) señala a través de su gerente, Antonio Carmona, que «este año hay buenas perspectivas en Singapur e Indonesia y estudiamos mercados en Sudámerica, Colombia y en Canadá». La firma cerró la pasada campaña con 46 millones de kilos. Sunarán ya puso en campo el 24 de octubre a 8 cuadrillas, unas 160 personas, aunque su media es de 198 personas en campo y 182 en almacén, dice Carmona, que recuerda que «comercializamos la naranja que producimos».

En este planteamiento también opera Guadex. El responsable de cítricos en esta organización de productores de frutas y hortalizas (OPFH), Juan Martínez, afirma que «producimos, normalizamos y comercializamos, no vendemos en campo». Martínez informa de que esperan una campaña de entre 40 y 45 millones de kilos. En los momentos álgidos cuentan con unas 350 personas en campo y más de 250 en almacén.

Estas empresas operadoras forman parte de la asociación Palmanaranja, entidad que nació en el año 2001, cuando la superficie de naranjo era de 3.565 hectáreas y la producción rondaba las 150.000 toneladas. Los cítricos han propiciado la agroindustria, han sido polo de atracción para empresas foráneas (como García Ballester, grupo levantino que abrió comercializadora en la anterior campaña) o la actual planta de Zumos Palma. En el año 2002 se gestionaba la llegada del grupo Pascual, con la creación de una división de zumo de naranja, a Palma. Ahora, en 2018, el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, anuncia que se está negociando la llegada de otra gran empresa del sector agroindustrial.

La evolución de la superficie citrícola también ha permitido la creación de la marca de garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir, que abarca una superficie de 6.000 hectáreas entre Córdoba y Sevilla. La marca ha estado en la Fruit Attraction con estand propio, contando con la colaboración de Palmanaranja y el GDR del Medio Guadalquivir.