Córdoba se sitúa como segunda provincia andaluza productora de naranja dulce para la campaña 2018-2019, alcanzando las 309.595 toneladas, un 16,4% más que la anterior. Así se puso ayer de manifiesto en la reunión de la Mesa de Cítricos, en la que se presentó el aforo andaluz para esta campaña, que en Córdoba se sitúa en 323.956 toneladas, un 17% superior a la 2017-2018. Los datos los dio a conocer el secretario general de Agricultura y Alimentación, Rafael Peral, en Alcalá del Río (Sevilla), quien destacó que la campaña se ha caracterizado por la ausencia de incidencias climatológicas extremas y el buen estado fitosanitario.

La posición que ocupa la naranja dulce en la zona refuerza al sector citrícola, que el año anterior ya experimentó un crecimiento de un 7,1%. Así se destaca desde la secretaría técnica de la asociación profesional Palmanaranja, que estima que la recolección generalizada se iniciará en una semana y los trabajos en almacén en noviembre.

El aforo andaluz prevé un incremento del 2,5% con respecto al año pasado y una producción de 2.212.016 toneladas -la anterior fue de 2.158.104 toneladas-. Sevilla sigue encabezando la producción con 828.180 toneladas, seguida de Huelva con 569.412 toneladas, aunque en esta provincia predomina la mandarina, según apunta Palmanaranja, y en tercer lugar se posiciona Córdoba con 323.956 toneladas -la anterior fue de 275.450-.

El mayor volumen de producción en Andalucía corresponde a la naranja dulce con algo más de 1,6 millones de toneladas, lo que representa el 73% de los cítricos andaluces y domina en la producción de Palma y la Vega y el Valle del Guadalquivir, donde opera la marca de garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir. La naranja dulce de Andalucía ocupa el 43 por ciento en la producción nacional.

El presidente de Palmanaranja, Antonio Carmona, destaca que la lluvia prevista en estos días va a proporcionar el calibre necesario para el fruto. El sector genera en La Vega 450.000 jornales.