La empresa Enchufe Solar va a instalar en la planta industrial que Producciones Agrícolas Cordobesas (Proaco) tiene en Cabra el sistema de energía solar más grande del sur de Europa dedicado a autoconsumo agrícola, que evitará la emisión a la atmósfera de más de 150 toneladas de CO2 anuales.

El responsable Económico de Proaco, José Carlos Arroyo, ha explicado que la construcción de esta planta es «la medida medioambiental más ambiciosa» que ha acometido la empresa en toda su historia, ya que, cuando esté en funcionamiento, su ahorro en CO2 será equivalente al que absorben unos 22.000 árboles.

«Este tipo de medidas son muy valoradas por los mercados internacionales, especialmente en Europa», ha manifestado Arroyo, quien ha destacado la alta concienciación sobre la importancia de la producción ecológica que hay a nivel internacional, que es a donde Proaco exporta el 80 por ciento de su género.

La planta proyectada por Enchufe Solar constará de 690 módulos fotovoltaicos, un campo de paneles solares capaz de generar una producción de energía anual de 391.039,1 kilovatios por hora (kwh), lo que permitirá a Proaco reducir su consumo eléctrico en un 40 por ciento -un ahorro económico de 1.600.000 euros a largo plazo-.

«Y todo ello con el añadido de que la inversión se amortizará en un plazo de apenas cinco años», ha apostillado el gerente de Enchufe Solar, Daniel Montilla, que cree que este tipo de estrategia es «el futuro inmediato» del sector agrícola, puesto que genera «un impacto de muy alto valor en muchos sentidos». Montilla ha añadido que rebajar costes energéticos que no dejan de subir año tras año supone «un avance de cara al posicionamiento de sus productos en un mercado, sobre todo el nórdico, que valora muy positivamente que los proveedores hagan esfuerzos por reducir su huella medioambiental».

La proyección de esta planta en Cabra llega apenas unos meses después de que Enchufe Solar acometiera la instalación del sistema de paneles solares fotovoltaicos más importante de la capital cordobesa, en los Supermercados Deza.

Para Daniel Montilla, la importancia del proyecto radica en que «el sector agrícola andaluz tiene un gran peso específico en nuestra economía», aunque se enfrenta a numerosos desafíos “debido a la competencia creciente de países con costes laborales más bajos, que hacen que se pierda en competitividad».