La familia Espona, propietaria de la empresa Pastas Gallo, ha llegado a un acuerdo con el fondo Proa Inversión para venderle la mayor parte del accionariado de la compañía y que tiene uno de sus principales centros de producción en El Carpio.

Según ha publicado el periódico económico Expansión, Proa Capital se ha impuesto en la puja a Idillia Foods, Ventura y Towerbrook, una semana después de que se presentaran las ofertas vinculantes. La reunión en la que se tomó la decisión se celebró anoche y esta mañana, según esta misma fuente, se ha firmado la operación.

Según varias fuentes, la familia Espona se ha decidido por este comprador para que adquiera la mayoría accionarial de la compañía y los dueños actuales mantendrán una participación minoritaria de entre el 15 y el 30% del capital, por que seguirán vinculados a la empresa. La operación está valorada en unos 200 millones de euros.

La información difundida indica que el objetivo de Proa Capital es contribuir a dinamizar el crecimiento e internacionalizar la compañía catalana, que ha cerrado 2018 con una facturación superior a los 200 millones de euros.

Proa Capital participa en empresas como Ibermática, Fruselva, Moyca o Neoelectra y recientemente anunció la adquisición de IPD, un fabricante de productos dentales y aditamientos protésicos.

Este fondo también participaba en compañías como Saba, pero salió de la compañía a finales del 2018, cuando CriteriaCaixa compró a ese fondo, a KKR y a Torreal el 49% de Saba para hacerse con el 99 % del capital de la compañía de aparcamientos.