El primer día del colegio del curso 2018/19 no está siendo el que esperaba la familia de Cristian, un niño de La Carlota con trastorno del espectro autista (TEA), que no ha podido ir esta mañana al colegio Nelson Mandela, al no haber podido ser matriculado por sus padres en dicho centro. En el Nelson Mandela concluyó este niño en junio la educación infantil, después de tres años escolarizado.

La Delegación de Educación ha venido rechazando durante los últimos meses la solicitud de estos padres de que se implantara en el colegio Nelson Mandela un aula específica de trastorno del espectro autista (TEA), para poder acoger a este niño y a otros menores con autismo. La administración educativa defiende que el menor sea derivado al colegio Carlos III donde ya existe un aula específica y donde también habría plaza para el hermano mayor de Cristian. El pasado viernes recibió la familia de Cristian el escrito de la Delegación de Educación, que confirmaba la negativa a su solicitud, después de continuos rechazos de forma verbal desde antes del verano.

Esta familia de La Carlota ha intentado mediante numerosas vías, que Educación escuchara su demanda, aunque hasta el momento sin éxito. El 8 de julio se celebró una concurrida manifestación en La Carlota en apoyo de lo que piden estos padres. También han conseguido que cerca de 7.000 firmas respalden en la plataforma Change.org su petición a la Delegación de Educación para que no cambie a Cristian de colegio, con el objetivo de que pueda seguir junto a sus compañeros y junto a su hermano en el Nelson Mandela. Y, por otro lado, Conchi Sierra, la madre de Cristian, también ha difundido un vídeo muy compartido en redes sociales, dirigiéndose a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, “para que como presidenta de todos los andaluces, actúe como mediadora para conseguir un derecho que le corresponde a mi hijo”.

Tras las continuas negativas de Educación a su requerimiento, la familia de Cristian se plantea acudir a la vía judicial para lograr que su hijo pueda continuar escolarizado en el mismo colegio y para que el Nelson Mandela cuente con un aula específica de autismo, un aula que podría acoger además a otros niños diagnosticados con este trastorno.

Hoy a las puertas del colegio, numerosas personas se han solidarizado con esta familia y los antiguos compañeros de clase de Cristian no han entrado a clase y llevaban algo azul, que es color vinculado al autismo.