El Consistorio prieguense finalizaba 2017 con un superávit en las cuentas de municipales de 1.567.214,31 euros y un remanente positivo de tesorería de 1.060.963 euros, según se puso de manifiesto en la sesión plenaria de carácter ordinario correspondiente al mes de febrero.

Durante su intervención en el expediente de liquidación del presupuesto del pasado ejercicio, la presidenta del Área de Economía y Hacienda, Alba Ávila, puso de manifiesto que el nivel de ejecución de los ingresos ha alcanzado el 82,74% mientras que el de gastos se situaba en el 80,80%, apuntando en este sentido la necesidad de conseguir, «una previsión de ingresos más real».

En cuanto al remanente positivo de tesorería, Ávila puntualizó que la cantidad con la que realmente se cuenta para acometer actuaciones ronda los 790.000 euros, «una vez que se realicen los cobros y pagos pendientes», destacando que con estos resultados la deuda viva del Consistorio, a 31 de diciembre de 2017, se eleva a 9.529.068,66 euros.

A tenor de estos resultados, la responsable de Economía y Hacienda indicaba que se ha cumplido con la regla del gasto, no elevándose el límite máximo de deuda, que actualmente se sitúa por debajo del 75%, añadiendo que pese a la situación de «frágil equilibrio» económico en la que se encuentra el Consistorio, «estamos en la dirección correcta y nos alejamos de la compleja situación de hace unos años». Ávila apostillaba que pese a las dudas que habían surgido con el cambio del gobierno municipal, «nadie es imprescindible y los buenos datos económicos son posibles de conseguir».