El museo geológico y minero de Peñarroya-Pueblonuevo acogió ayer el Día del Cerco, unas jornadas sobre recuperación de patrimonio industrial organizadas por el grupo de desarrollo rural Valle del Alto Guadiato y la asociación La Maquinilla. En el acto, María del Carmen García, presidenta de la Fundación Cuenca del Guadiato, dio a conocer sus objetivos, entre los que se encuentran preservar y recuperar el patrimonio industrial de la comarca. De esta manera, persigue salvaguardar la memoria de la industria, la ingeniería y la tecnología que fundamentaron el desarrollo económico. Asimismo, el arquitecto Roberto Tejero mostró su proyecto para un centro de arte actual en la antigua fundición de plomo del Cerco, y posteriormente Julián Sobrino, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, expuso la evolución del Cerco y señaló que se trata de uno de los conjuntos de arquitectura industrial más grandes de España y Europa. Por su parte, Pablo Luque reivindicó el patrimonio ferroviario para generar riqueza con las vías verdes.

El acto culminó con el sonido de la sirena que anunciaba los turnos de trabajo en el Cerco y las chimeneas industriales volvieron a encenderse simbólicamente.