El PSOE y el PP aprobaron ayer en una sesión plenaria de carácter extraordinario la licitación del servicio de transporte urbano en autobús. Lo hicieron in extremis, a cuatro días de las elecciones municipales, y después de que en la presente legislatura el gobierno de Esteban Morales haya tenido que dejar dos veces sobre la mesa su puesta en funcionamiento. Por su parte, Izquierda Unida votó en contra tras la negativa del ejecutivo socialista de incluir políticas sociales y medioambientales en el contrato que, de aprobarse, hubiera retrasado nuevamente la luz verde del futuro proyecto del transporte público en Puente Genil.

Las líneas generales del pliego recogen la conservación de la línea actual (El Palomar - Hospital) e implantar una nueva que irá desde el barrio de Santo Domingo hasta la zona comercial de El Silo. La conexión entre ambas ofrecerá las comodidades corrientes del servicio a la ciudadanía; de modo que la confluencia de autobuses en algunas paradas y la coordinación de transbordos entre líneas en un periodo concreto de tiempo serán aspectos básicos para que se produzca ese cambio en la configuración de un servicio que ha quedado muy anticuado, ya que data de más de cuatro décadas sin alteración reseñable alguna.