El Pleno de la Corporación municipal de Lucena ha aprobado el reglamento de la figura del Defensor de la Ciudadanía, un cargo de nueva creación que, al igual que en otros municipios, se concibe para salvaguardar los derechos de los vecinos en relación con la administración municipal.

Esta nueva institución nace con el fin de encauzar el diálogo entre la ciudadanía y el Ayuntamiento, promover la tutela efectiva de los derechos e intereses ciudadanos, colectivos y organizaciones sociales de la ciudad en sus relaciones con el Ayuntamiento, atendiendo sus peticiones, reclamaciones, quejas y sugerencias, con objeto de conocer y analizar las dificultades en la gestión y funcionamiento de los servicios que presta la administración local, así como el estudio y el seguimiento de los problemas que se produzcan.

Según el reglamento aprobado, quien ostente este cargo tiene que «cumplir sus funciones con autonomía, independencia y objetividad, investigando, examinando y resolviendo los expedientes iniciados de oficio y dando trámite a los asuntos que se le formulen o promoviendo acciones a iniciativa propia». No se sujetará a mandato imperativo alguno y no recibirá instrucciones de ninguna autoridad.

Podrá ser elegido cualquier vecino de Lucena, si bien no pueden ser afiliados a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales.