Pensamos que el pistacho puede ser, en un futuro muy próximo, la alternativa al cultivo en nuestra comarca». Así lo manifestó ayer el alcalde de Valsequillo, Francisco Rebollo, en la inauguración de las jornadas que se desarrollaron en el Salón de Usos Múltiples del municipio.

El regidor especificó que «aunque necesita tiempo para generar frutos, una vez que se encuentra en plena producción sus resultados son satisfactorios y rentables», adelantando que serán sus propios vecinos y representantes de la Diputación los que prueben los primeros que se recogen «la próxima semana, aquí, en el campo de ensayo de Valsequillo».

Por su parte, el diputado de Agricultura, Francisco Ángel Sánchez, destacó que el proyecto que se puso en marcha hace cinco años tenía como objetivo «no solamente experimentar un nuevo cultivo, sino dar vida a un pueblo y a la comarca» y que, una vez conocidos los primeros datos, «el objetivo de estas jornadas es trasladar todo el conocimiento que hemos ido recopilando a lo largo de este tiempo y resolver las dudas que vayan surgiendo», teniendo en cuenta que «hay particulares que están apostando por el pistacho como diversificación de cultivo».

Por su parte, el ingeniero agrónomo de la Diputación Antonio Jiménez recordó que «el Ayuntamiento puso a disposición la parcela del campo de demostración y experimentación en el año 2011» y dijo que «existen posibilidades de que el cultivo, efectivamente, despegue en esta zona», favorecido «por las condiciones agroclimáticas, que son muy específicas, como consecuencia de las bajas temperaturas».

Jiménez Luque hizo hincapié en el interés despertado por estas jornadas, «en las que se han inscrito 150 personas, entre ellas estudiantes de Agropecuaria en el IES cordobés Galileo-Galilei, además de técnicos, agricultores y posibles industriales», que pudieron conocer la agronomía, el manejo del pistachero, sus posibilidades económicas, experiencias en procesado y comercialización o la situación del sector, antes de realizar una visita al campo de experimentación, situado en la finca Malagana.

En cuanto a las ventajas del pistacho, el ingeniero agrónomo resaltó que «como consecuencia de los requisitos climatológicos, nunca van a existir superficies de cultivo muy elevadas y eso significa que tenemos asegurada la comercialización y unos precios dignos para los que hoy nos encontramos en el campo».