El Ministerio Fiscal ha pedido al dueño y a dos trabajadores de una finca de Córdoba una indemnización que asciende a 300.888 euros por plantar olivos sobre lo que podrían ser restos una villa romana del siglo I.

Ladrillos y hormigón romanos, cerámica del Taller de Andújar e incluso una lápida funeraria de mármol son algunos de los elementos que han podido ser identificados de los que han sido afectados por la maquinaria agrícola al realizar, a sabiendas de su existencia, labores de cultivo en una finca situada en el paraje "Pascualito" en la carretera N-432 de Córdoba, según ha indicado el fiscal en sus conclusiones provisionales a las que ha tenido acceso Efe.

El Ministerio Público sitúa los hechos sobre marzo del año pasado cuando la Guardia Civil detectó por la zona a personas buscando con detectores de metales, que fueron puestos a disposición judicial, indicio que permitió determinar que en el lugar se habían arrancado unos 400 olivos para su reposición teniendo conocimiento de la existencia de restos arqueológicos, ya que, de hecho, apilaron algunos y continuaron con el trabajo provocando desperfectos en el yacimiento.

El fiscal señala que los restos "eran muy evidentes por su número y dispersión en el territorio", por lo que acusa al propietario y a los dos trabajadores que realizaron el allanamiento del terreno de la comisión de un delito de daños contra el Patrimonio Histórico por el que pide una multa de 7.200 euros a cada uno y la indemnización conjunta de 300.888 euros a la Consejería de Cultura por el valor de los daños.