La caída de la actividad comercial en el centro de Lucena se está materializando en numerosos cierres de locales, a lo que se une la no modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que impide que muchos negocios puedan instalarse en la ciudad. A ello se une la demanda por parte de los comerciantes de plazas de aparcamiento cercanas al centro que faciliten las compras a los clientes.

Actualmente, según la concejala de Presidencia y responsable de la Empresa de Aparcamientos de Lucena (EPEL), se está trabajando en un proyecto de movilidad urbana a futuro y sobre el déficit de aparcamientos responde que «hablar de déficit de aparcamientos es atrevido» y que «no tiene sentido construir un nuevo aparcamiento en el centro».

Los comerciantes, por su parte, insisten en que el déficit de aparcamientos en el centro de Lucena «es evidente», acrecentándose sobre todo en las fechas en la que se disparan las ventas, como se puso de manifiesto a diario la pasada Navidad, cuando en las horas comerciales el centro de la ciudad se colapsaba de vehículos sin posibilidad de aparcar en el único párking público, el de la Plaza Nueva.

Teresa Alonso ha vuelto a señalar como respuesta a las necesidades de aparcamiento el recinto ferial junto a la Avenida Miguel Cuenca Valdivia, un solar de la carretera del Santuario de Aras, el situado junto al Pabellón Deportivo, el de la calle Montemayor y el de la zona deportiva de la avenida de Los Poleares como aparcamientos disuasorios.

Desde el Centro Comercial Abierto Eliossana su gerente, Pepa Romero, reitera que hacen falta «ganas de buscar una solución y valentía, pues la necesidad de aparcamiento es una de las demandas cada vez que nos reunimos en la mesa de seguimiento de centro comercial», algo que se repetirá esta semana.