El Ayuntamiento de Hornachuelos no podrá abrir el parque multiaventura que quiere inaugurar en este mismo mes si antes no subsana los daños producidos por el desprendimiento de una parte de la muralla -declarada BIC- durante los trabajos de construcción de la pasarela que conectará las dos tirolinas a través de una vía ferrata.

Así, aunque la Delegación de Cultura se puso ayer en contacto con el Consistorio para informar de la autorización para comenzar la excavación destinada a determinar el trazado de la última línea de sillares de la muralla, en una zona en la que no se tenía constancia de que afectara la obra, aún quedaría una segunda fase para consolidar la zona, intervención que debe ser sometida previamente a la Comisión de Patrimonio.

Los técnicos del Ayuntamiento han presentado esta misma semana los informes y la documentación requerida para poder seguir adelante con los trabajos, pero lo cierto es que en estos momentos la Delegación de Cultura ha comunicado por carta al Consistorio que «queda prohibida la instalación de una vía ferrata en la ladera Este (de la muralla)», una instalación necesaria, que además ya está hecha, para poder pasar de una tirolina a otra en la ruta que podrá seguirse por el parque multiaventura.

El desprendimiento motivó en su día una consulta a la delegación por parte del grupo municipal socialista y en la primera semana de febrero varios técnicos de Cultura visitaron la zona afectada junto con la concejala María Teresa Durán para analizar la instalación de la vía ferrata. Según se expone en el documento remitido al Consistorio, ya en ese encuentro advirtieron que el recinto amurallado está considerado BIC y se encuentra inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz. Por ello, «es necesario obtener autorización de la Consejería de Cultura, con carácter previo a las restantes licencias o autorizaciones que fueran pertinentes, para cualquier cambio o modificación que los particulares u otras administraciones públicas deseen llevar a cabo en inmuebles objeto de inscripción como BIC o su entorno», se afirma en la carta.

Además, en ella el servicio de Bienes Culturales de la delegación le requería la presentación de un proyecto de restauración y puesta en valor de la zona afectada, que es la documentación que se ha presentado esta semana. El equipo de gobierno de Hornachuelos está convencido de que va a obtener el sí de Cultura «y esos trabajos nos llevarán unos dos días, según nos ha explicado la empresa que los acomete», con lo que confía en que los plazos para la apertura del parque se mantengan.

No opinan lo mismo en el grupo municipal socialista, cuya portavoz, María del Carmen Murillo, considera que en este asunto hay «un engaño total» por parte del Ayuntamiento y advierte del «peligro y los problemas de seguridad que podrían derivarse de la instalación de la vía ferrata», al margen de que «se están haciendo anclajes en una muralla declarada Bien de Interés Cultural, precisamente por parte de quien tiene que custodiarla».

Murillo critica que en este caso «ha primado el afán electoralista de la alcaldesa y su equipo de gobierno, ejecutando a toda prisa y de forma ilegal un proyecto de obras que ha acabado por arruinar una parte de nuestro patrimonio histórico».