La última fase de las obras de remodelación de la Avenida Villanueva de Córdoba ha sacado a la luz uno de los depósitos de agua que a principios del siglo XX abastecía de agua a Pozoblanco. Sin embargo, su escaso interés artístico ha llevado a su demolición.

Conocido como el depósito de agua de La Garganta, junto con el que aún se conserva en El Algarrobillo, constituía uno de los símbolos de las primeras construcciones hidráulicas de la ciudad que permitían suministrar el agua a distintas fuentes públicas en unas condiciones higiénico-sanitarias más aceptables en aquel momento. Según fuentes municipales, la construcción del depósito data de 1914.

La actual remodelación del espacio permitirá que este lugar se convierta en parte de la sala de usos múltiples que se incluye en la última fase de la remodelación de la Avenida Villanueva.