Con gran devoción y alegría, los ruteños vivieron ayer el día de la coronación canónica y pontificia de su patrona, la Virgen del Carmen. El acto religioso, que contó con la asistencia de más de dos mil personas, comenzó a las siete de la tarde, con la salida desde la parroquia de Santa Catalina Mártir del cortejo de hermandades y cofradías participantes, y a las siete y media, la salida de la imagen de Nuestra Señora del Carmen, que descendió la calle Juan Carlos I, hasta llegar al paseo de Francisco Salto, donde estaba instalado el gran altar que acogió el acto de Coronación, presidido por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.

A las 21 horas dio comienzo la misa pontifical, donde el obispo cordobés estuvo acompañado por una treintena de sacerdotes, entre ellos los párrocos ruteños, como Juan Carrasco, consiliario de la cofradía de la Virgen del Carmen, así como Manuel María Hinojosa Petit, delegado episcopal de Coronación y maestro de ceremonias. En el acto religioso intervino la Orquesta Ciudad de Priego, conjuntamente con las corales Cantoría, de Jaén, y Bel Canto, de Rute. Además, en lugar destacado del altar se encontraba expuesta la nueva corona de la Virgen del Carmen, fruto de la restauración y enriquecimiento de la antigua, en un trabajo realizado en los últimos meses por el orfebre granadino Alberto Quirós.

Hasta el momento de su coronación por el prelado cordobés, la Virgen del Carmen lució la denominada Tiara de Coronación, que se le impuso el pasado 13 de febrero, coincidiendo con el 94 aniversario de su patronazgo. El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández procedió a esta coronación canónica y pontificia, máxima distinción con la que Roma y la Iglesia católica reconoce a aquellas advocaciones de la Virgen María con gran devoción, continuada en el tiempo por parte de la población. Tanto la archicofradía de la patrona de Rute, como la comisión de Coronación, vieron así culminado un largo proyecto que comenzó en marzo del 2014 y que ha conllevado una serie de acciones evangelizadoras y formativas en Rute, así como la culminación de un proyecto caritativo perdurable en el tiempo, que ha consistido en la presentación de una nueva sede de Cáritas en la localidad.

Fue también un día muy especial para la Real Cofradía de María Santísima de Araceli, patrona de Lucena, como cofradía Madrina de Honor de Coronación; así como para la familia Córdoba Aguilera, que fueron los padrinos de este proceso religioso. En este acto al aire libre, al que acudieron más de 2.000 personas, se encontraba una amplia representación de las cofradías ruteñas, y hermandades de toda la provincia. En cuanto a la representación civil, se contó con la presencia de la corporación municipal, con el alcalde y presidente de Diputación, Antonio Ruiz. También acudieron el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán; la consejera de Justicia, Rosa Aguilar; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Esther Ruiz, distintos diputados y parlamentarios de todas las fuerzas políticas, el alcalde lucentino, y presidente de la comarca de la Subbética, Juan Pérez; el presidente de la Audiencia Provincial, el ruteño Francisco de Paula Sánchez Zamorano, entre otras autoridades. El acto puso de manifiesto la profunda devoción mariana de los ruteños, que desde 1986 cuentan también con otra Virgen coronada, como es María Santísima de la Cabeza.

Durante el solemne oficio religioso sonaron los himnos creados para esta coronación, tanto Coronación del Carmen de Rute, con letra y música de Antonio González, como Himno a la Coronación de Nuestra Patrona, con música de Miguel Herrero y letra de Ana Burguillos. Finalizada la misa, la patrona de Rute paseó en procesión multitudinaria, con la banda municipal de música, por unas calles especialmente engalanadas.