La Pontificia y Real Cofradía y Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores Nazarena y San Juan Evangelista vivía ayer sábado uno de los días grandes de sus ya 425 años de historia, con motivo de la celebración, en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de la solemne misa pontifical de la confirmación eclesiástica de la cofradía, fundada el 4 de abril de 1593.

La ceremonia religiosa estuvo presidida por el nuncio de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, concelebrando los obispos de Bilbao y Córdoba, Mario Iceta y Demetrio Fernández, respectivamente, con la participación en la eucaristía de un importante número de sacerdotes del arciprestazgo de Priego. Junto a autoridades civiles y militares, en el templo parroquial, hasta el que fue trasladada la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno el pasado miércoles, se dieron cita representantes de todas las cofradías y hermandades prieguenses, así como la junta de gobierno en pleno de la hermandad nazarena.

Pero si especial fue la presencia del nuncio del Papa en la eucaristía, en el apartado musical se producía otro hecho reseñable, ya que se volvía a interpretar, más de un siglo después de su estreno, la misa que compuso en el año 1898 para Nuestro Padre Jesús Nazareno el que fuera maestro de capilla de la catedral de Córdoba Juan Antonio Gómez Navarro.

Los encargados de su magistral ejecución fueron los integrantes de la Orquesta y Coro de la catedral de Córdoba, dirigidos por Clemente Mata.

Tras la pontifical celebrada ayer sábado, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno regresará hoy domingo a su sede, en la iglesia de San Francisco, a partir de las 19.00 horas. Para este traslado, la hermandad ha previsto un itinerario especial, que discurre por el lateral del Castillo, Doctor Pedrajas, plaza de San Pedro, Virgen de la Soledad, Cava, Río, Ancha, Ubaldo Calvo, Alta, Obispo Caballero y San Francisco.