Los nuevos contadores «inteligentes» que Endesa ha instalado en la red de alumbrado público vienen provocando apagones en varios puntos del casco urbano desde hace dos semanas. Así lo confirmó ayer la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Raquel Casado, quien aclaró que estos equipos cuentan con un limitador de potencia que interrumpe el suministro si se supera una determinada intensidad eléctrica.

«El alumbrado público está considerado un servicio esencial, por lo que estos limitadores deberían estar desactivados», destacó la edil. De hecho, el pasado 5 de diciembre, el Ayuntamiento de Montilla solicitó a la compañía eléctrica que el consumo de estos cuadros tuviera la consideración de «suministro esencial», algo que Endesa confirmó a primeros de febrero.

Sin embargo, estos interruptores de control de potencia se activaron «por error» el pasado 14 de marzo, tras un pico de tensión, dejando sin luz varias zonas del casco urbano. «Ante esta situación, decidimos tomar medidas para evitar que las calles siguieran quedándose a oscuras», añadió Casado, quien resaltó que, en primera instancia, se acordó reducir el consumo desactivando la iluminación en una de las aceras de las vías afectadas. Pese a ello, el problema ha persistido en tres puntos del casco urbano.