El largo proceso para la permuta del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Puente Genil podría estar ya encarando su recta final. Un uso del condicional que viene aparejado a esta histórica cuestión que parecía no avanzar en los últimos meses y sobre el que ya se ve la luz -al menos así lo aseguran los representantes políticos- al final del túnel. Las últimas informaciones apuntan a que los técnicos de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese) han comunicado que se desplazarán al municipio para dar conformidad al nuevo edificio del polígono industrial Las Flores y certificar que está listo para que se produzca el traslado de los agentes.

Ha sido la propia subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, la que ha señalado la existencia de las gestiones pertinentes para que esta mudanza sea una realidad en un tiempo, dijo, «relativamente breve», ya que no se ha atrevido a dar una fecha concreta, al igual que tampoco ha hecho el alcalde, Esteban Morales, sobre cuándo podría tener lugar ese encuentro clave para el traslado de los agentes.

El resultado positivo de ese trámite técnico restante para que se produzca la recepción del nuevo acuartelamiento por parte de la Guardia Civil traería consigo la resolución del fleco administrativo de la desafección del antiguo y la permuta final. Sin embargo, una vez concluido este proceso será la propia Benemérita la que valore el momento oportuno para el traslado de los agentes porque, según el alcalde de Puente Genil, «entiendo que es un proceso más complicado que depende de otras cuestiones, aunque es cierto que ya hay luz en este asunto porque tenemos clara la voluntad del Ministerio del Interior y de la Guardia Civil de que ese va a ser su nuevo cuartel». En este sentido, Morales agradeció a los agentes que se haya activado el punto y final de este asunto al haber representantes del instituto armado en la última reunión con la Giese.

En los últimos años, el Ayuntamiento de Puente Genil se ha hecho cargo mediante recursos propios de la instalación de los ascensores y la climatización del edificio, además de su adecuación, con unos 500.000 euros. El actual edificio del cuartel de la Guardia Civil en Puente Genil, situado en la zona centro, presenta un estado de deterioro muy importante que afecta gravemente a las viviendas en las que residen los agentes, por lo que, dado el largo periodo de tiempo que este traslado lleva detenido, hay un deseo mayúsculo de que el asunto, uno de los que más noticias ha generado a nivel judicial y político en la última década, se solucione de manera definitiva. No es la primera vez que se anuncia el final de esta historia, pero sí se confía en que esta sea la última pieza del puzzle.