Mañana, día en que se cumplen 9 años de la desaparición de Ángeles Zurera, la plataforma de apoyo a la familia ha convocado una concentración a las doce de la mañana frente a las puertas del juzgado de Aguilar para pedir justicia, que el caso siga abierto y que la policía judicial siga investigando hasta encontrar al culpable o los culpables de esta misteriosa desaparición.

A esta concentración acudirán familiares de otras personas desaparecidas como Paco Molina y Manuela Chavero, miembros de la Fundación QSD Global, presidida por Paco Lobatón, y numerosos vecinos de la localidad. Allí la familia, que durante todo este tiempo no ha parado de buscarla, implicándose incluso en la búsqueda de otras personas desparecidas en el territorio nacional a través de QSD Global, pedirá nuevamente a la ciudadanía que aporte cualquier indicio que pueda conducir al esclarecimiento del caso y al hallazgo de su cuerpo porque, según reconocen, ya no albergan esperanzas de encontrarla viva.

Según Antonio Zurera, hermano de la desaparecida, la familia ha recurrido el archivo provisional del caso y ha presentado el informe de un gabinete criminológico en el que se aportan más de 30 nuevas diligencias y una nueva propuesta de búsqueda para que sea autorizada y dirigida por la policía judicial. Según señala, «queremos hacerle ver al juez que con el paso del tiempo el dolor de la familia no disminuye porque no se trata de una muerte, sino de una desaparición y, por tanto, de un duelo no cerrado». Dice no entender «cómo habiendo un imputado puede archivarse el caso, después de tanto trabajo y de saber que mi hermana fue víctima de malos tratos apenas 12 días antes de su desaparición».

En el Ayuntamiento y en catorce establecimientos de la localidad se están repartiendo gratuitamente lazos verdes para que mañana sean colocados en los balcones de los edificios como recuerdo.

Antonio Zurera pertenece desde hace tiempo a QSD Global y ha participado con otros miembros en las reuniones que esta fundación ha mantenido con el Ministerio de Justicia en las se reclamó un estatuto de las personas desaparecidas, una guía jurídica para estos casos y varias peticiones más como que las oficinas de atención a las víctimas de malos tratos también atiendan a los familiares de los desaparecidos o que se cree un Centro Nacional de Desaparecidos.

Durante todos estos años, Ángeles Zurera ha sido buscada palmo a palmo por todo el término municipal y por localidades limítrofes sin resultado alguno, haciendo especial hincapié en pozos, arroyos, lagunas, puentes, alpechineras y escombreras. Para ello han contado con la colaboración de más de 600 vecinos, Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Local y Protección Civil. Se han repartido hasta 40.000 carteles con la foto de Ángeles y los teléfonos de contacto, una imagen que ha circulado por correos electrónicos y páginas web de todo el mundo.