Tras la visita que en la mañana de ayer el arqueólogo municipal, en compañía de agentes de la Guardia Civil y del arqueólogo de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, hicieron a la finca de Sierra Leones afectada por una roturación, se ha comprobado que no se han producido daños apreciables en el yacimiento homónimo. La actuación, como publicó CÓRDOBA, se realizó en la zona incluida dentro del polígono de protección del yacimiento, cuyos límites aparecen recogidos en la Carta Arqueológica municipal, no alcanzando, afortunadamente, al patrimonio arqueológico de este importante enclave.

Por otra parte, cabe matizar que la roturación denunciada por Ecologistas en Acción se ha producido en la ladera oeste de Sierra Leones, y no en la este, donde se encuentra el cortijo de Alcantarilla, lo que ha generado cierta confusión al entender que se trataban de terrenos de éste. En este sentido, su propietario ha confirmado que la zona afectada «no tiene que ver nada con el cortijo de Alcantarilla, ya que se ha producido en la otra ladera de Sierra Leones», pese a que en la base de datos del Instituto Andaluz de Patrimonio el yacimiento aparezca también con la denominación de Alcantarilla.