Tras la finalización hace unos meses de la primera fase de las obras de emergencia acometidas para la consolidación y sujeción de la ladera del entorno amurallado de la Villa con el fin de paralizar la regresión de la ladera de ese entorno amurallado y poner fin a la inestabilidad del terreno, comenzará en unos meses su segunda fase. Servirá para garantizar la accesibilidad, hoy muy difícil, de la calle Ana de la Rosa, regenerar el paseo-mirador perdido, consolidar y recuperar el entorno de esas murallas que cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural y permitir el disfrute de esa zona histórica. Unos trabajos para los que el Ayuntamiento solicitará ayudas a la administraciones autonómica y central, cifrándose su inversión en 1,3 millones de euros.

También se espera el comienzo de las obras de la demandada subestación de energía eléctrica al objeto de satisfacer las necesidades energéticas de la ciudad. Un viejo proyecto que se viene arrastrando desde hace más de una década, al no llegarse a un acuerdo por parte de las partes interesadas.

A esto se podría sumar la inversión de 6.125.000 euros a través del proyecto denominado Cabra + Ciudad, financiado en un 80% por los fondos Feder y el 20% restante por las arcas municipales. Este ha sido solicitado y está pendiente su aprobación por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi).