Una mujer de 46 años de edad, María Angeles Santos López, murió ayer presuntamente a manos del que podría ser su pareja, Javier Fernández Pozuelo, de 37 años, quien posteriormente se suicidó, en el piso situado en la primera planta del número 17 de la calle Góngora, en el al parecer convivían. Según ha podido saber este periódico, el asesino utilizó un arma blanca para acabar con la vida de la mujer y posteriormente la suya propia. La concejala de Igualdad, Francisca Fernández, confirmó ayer que no había ningún tipo de denuncia previa de la víctima hacía su asesino. La edil señaló que se le había facilitado a la familia ayuda sicológica.

El suceso se descubrió sobre las seis y cuarto de la tarde de ayer. María Angeles debía haberse incorporado a su turno de tarde en el Centro de Atención al Minusválidos Físico (CAMF), donde trabajaba en la contrata de limpieza; al no acudir, sus compañeras de trabajo alertaron a una hermana, también trabajadora del centro, de su ausencia y de la falta de respuesta a sus llamadas. Entonces, la hermana, acompañada por su marido, se dirigió al domicilio de la mujer y tras llamar a la puerta les abrió el hombre, quien les espetó que había matado a María Angeles para a continuación darles un empujón y cerrar la puerta. Los familiares llamaron de inmediato al 112 y las fuerzas de seguridad se presentaron en el domicilio, donde encontraron ya los dos cuerpos sin vida. Al lugar se desplazaron Policía Local, Guardia Civil, policía judicial y científica, así como el juez. Tras el levantamiento de los cadáveres, los cuerpos salieron sobre las diez de la noche del domicilio en dirección a Córdoba, para practicárseles la autopsia.

El que según todo indica es el segundo caso de violencia de género en Pozoblanco en menos de un año causó ayer gran conmoción en el municipio, en donde la noticia corrió como la pólvora.

El alcalde de la localidad, Pablo Carrillo, que permaneció a las puertas del domicilio desde el momento en el que fue avisado por la Policía Local, lamentó del suceso. El edil anunció que tras comunicarle el juez que no se iba a decretar secreto del sumario, convocaría a las doce de esta mañana un pleno extraordinario y urgente donde se leerá un manifiesto institucional y se decretarán 3 días de luto oficial, además se celebrará una concentración a las puertas del Ayuntamiento manteniendo 5 minutos de silencio.

María Angeles trabajaba en la contrata de limpieza del Centro de Atención al Minusválido Físico desde hace 24 años, sus compañeras de trabajo no daban crédito ayer a lo sucedido. De carácter reservado, separada desde hace años y sin hijos, la relación con la persona que habría acabado con su vida no era conocida por muchas personas de su entorno. Su familia no conocía al agresor, con el que al parecer tenía una relación desde hace unos años, que ayer nadie sabía definir con exactitud, y desconocían al igual que sus compañeras de trabajo que tuviera problemas con esta persona. El hombre, hijo de un guardia civil retirado que tenía que haber sido intervenido quirúrgicamente hoy, habría tenido hace años una orden de alejamiento de su madre por violencia doméstica, orden que ahora no estaba en vigor, y habría protagonizado un episodio violento con una antigua novia a la que al parecer hirió con un vehículo. El hombre, que habría tenido problemas psíquicos, según fuentes cercanas, trabajaba en una empresa de transporte fuera de Pozoblanco.

Tras conocerse la noticia, Valentina Moreno, presidenta de la asociación de mujeres Ventana Abierta, quien se trasladó al lugar de los hechos, lamentó el asesinato de María Angeles y tras calificar el acto de repulsivo mostró el apoyo de su asociación a toda la familia y convocó a los ciudadanos a una concentración a las nueve menos cuarto de esta noche ante el Ayuntamiento para rendir homenaje a la fallecida.