El centro de residuos radiactivos de baja y media intensidad de Sierra Albarrana de Enresa, las conocidas instalaciones de El Cabril, alberga ya «cientos de kilos» de residuos radiactivos de alta intensidad, concretamente «dióxido de uranio 235», denunció ayer el presidente de la Fundación Equo, José Larios, y al menos «111 kilos, según reconoció el Consejo de Seguridad Nacional en el 2015», explicó Guillermo Contreras, de Ecologistas en Acción.

Tanto Larios como Contreras participaron en Córdoba en la presentación del primer Encuentro contra el Cementerio Nuclear de El Cabril, a celebrar mañana en el mercado de abastos Sebastián Sánchez de Peñarroya-Pueblonuevo a partir de las 11.00 horas, y en el que se relanzará la movilización contra estas instalaciones (las únicas de sus características en España como centro de almacenamiento de residuos radiactivos) y de los planes para que también alberguen un material de alta intensidad radiactiva que tardará cientos de miles de años de dejar de ser peligroso, según explicaron representantes de los convocantes, una decena de colectivos y partidos políticos de Andalucía y Extremadura. Como informó Diario CÓRDOBA en su edición del 12 de septiembre, los alcaldes de los municipios del entorno de El Cabril, tras informarse de las circunstancias técnicas y legales de la llegada de uranio procedente de Enusa, reclamaron al CSN más información al respecto.

Sobre el encuentro de mañana en Peñarroya-Pueblonuevo, el mismo quiere fijar «una hoja de ruta» para retomar las movilizaciones de unas instalaciones en Andalucía que reflejan el actual modelo de «extraer recursos y traernos la basura» al que se relega a la comunidad autónoma, explicó Jorge Hidalgo, coordinador en Córdoba de Podemos. Junto a él, el portavoz de Ganemos Córdoba en el Ayuntamiento de la capital, Rafael Blázquez, y la secretaria provincial del PCA y concejala en el mismo consistorio, Alba Doblas, dieron cuenta de los motivos que llevan a retomar las movilizaciones y, en general, contra la energía nuclear.