El sector oleícola de la comarca que integran los municipios de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego celebraba ayer una nueva edición, la vigésimo segunda, de los premios a la calidad de los aceites de oliva virgen extra con Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba.

Jornada que, un año más, suponía un reconocimiento público al trabajo realizado por todos y cada uno de los profesionales que integran el sector y esa decidida apuesta por la calidad en los zumos de aceituna producidos por las empresas amparadas por el distintivo de calidad, que les han granjeado los más altos reconocimientos a nivel nacional e internacional.

Como ya ocurriera el pasado año, esta edición volvía a celebrarse en el Teatro Victoria, donde los representantes de las almazaras que accedieron a la cata final no podían ocultar en los sus nervios, habida cuenta de la responsabilidad que suponen estos galardones. Previamente, se procedía a la entrega del Premio Picudo, que este año ha recaído en la editorial Mercacei.

En lo que a los premios se refiere, las diferencias volvieron a ser mínimas entre los tres primeros clasificados. Así, Almazara de Muela, con 9,5 puntos, se alzaba con la Medalla de Oro, mientras que Aceites Aroden Hispania, con 9,3 puntos, obtenía el primer premio. La almazara de Manuel Molina Muñoz e Hijos, con 9,1 puntos, se hacía con el segundo premio y Almazaras de la Subbética, con 8,8 puntos, obtenía el tercer premio. Completaban la nómina de galardonados la SCA Olivarera La Purísima, que con 8 puntos fue designada primer finalista, y la SCA Nuestra Señora del Carmen de Brácana, que con 7 puntos fue la segunda finalista.