Ayer se vivió en Bujalance uno de los eventos más interesantes y esotéricos de la geografía hispana, el de la Arquitectura del Sol. Un proyecto turístico que retoma el Ayuntamiento con la colaboración del GDR del Medio Guadalquivir, centrado en el casco urbano de Bujalance y el conjunto de su arquitectura religiosa, erigido entre los siglos del XVI y XVIII, que impresiona al visitante por sus valores arquitectónicos y artísticos, a los que se une la singularidad de la torre inclinada del templo de La Asunción, conocida como la Pisa de Andalucía.

Pero aún hay algo muy especial, un atractivo mucho más sutil y fascinante, ya que detrás de este conjunto arquitectónico se encuentra una enigmática escuela de pensamiento de aquella época, que ha permanecido velada durante siglos y que, tras descifrar sus claves astronómicas y matemáticas, ha salido a la luz, formando la base del proyecto la Arquitectura del Sol.

Todo ello gracias al físico bujalanceño José María Abril, de la Universidad de Sevilla y miembro de la Real Academia de Córdoba, que fue el que investigó y descubrió hace unos años todo lo relacionado con esta escuela de pensamiento.

Sus investigaciones pusieron de manifiesto las raíces históricas, secretos y curiosidades que los antepasados bujalanceños guardaron a lo largo y ancho de toda la historia de la relación del sol con la arquitectura y las edificaciones religiosas existentes en la localidad, como las parroquias de La Asunción, de San Francisco, capilla de La Milagrosa, iglesia del convento de Las Carmelitas y ermita de Jesús.

Las actividades que conformaron este evento, en las que se inscribieron más de 200 personas, comenzaron a las cinco y media de la madrugada de ayer, con senderismo desde la ermita de Consolación hasta el cortijo Salvanés. Posteriormente, a las ocho menos cuarto, se explicó a todos el tema «El Sol como estrella protagonista de nuestra arquitectura y cultura»; para pasar a ver quince minutos después con toda perfección el amanecer y la salida del sol desde el cortijo Salvanés, contemplando los efectos del sol sobre los edificios históricos bujalanceños en la onomástica de la Asunción del calendario Gregoriano. Al salir el sol, su luz se alineó con la cabecera del templo de La Asunción, como ocurre cada año en la misma fecha. A las nueve y media de la mañana, tras el regreso a Bujalance, tuvo lugar un desayuno molinero en la Casa Palacio Ramírez, la visita guiada del edificio y explicación de la Arquitectura del Sol en la maqueta de Bujalance y sus iglesias, con líneas de colores y luces, que representan y dan fe de esta gran evidencia.

Una visita a todos los templos que conforman la ruta de este proyecto turístico y una cata dirigida de los mejores aceites de Bujalance en la Casa Palacio Ramírez, junto a una exposición sobre coches antiguos y de época en las plazas del casco histórico, completó este evento; en torno al cual ha surgido La I Ruta de la Tapa de la Arquitectura del Sol, en la que han participado doce establecimientos de restauración.

Otro momento clave de este proyecto tendrá lugar el próximo 14 de octubre, en la onomástica de San Francisco, también del calendario Gregoriano, donde se podrá disfrutar del efecto solar sobre el templo franciscano, pero en esta ocasión en la puesta de sol, cuyos rayos entran por el rosetón de la portada e iluminan el santo situado en el retablo central.