José Espartero, gerente de la empresa familiar Mariscos Espartero, en Castro del Río desde donde parte una gran venta del género en la provincia, mantiene en sus cámaras 880.000 euros en marisco sin vender, preparado para la campaña navideña, que ya tenía que haber empezado, pero que el cierre perimetral de los municipios, la provincia y la comunidad por causa de la pandemia ha dejado de momento en el aire. Su llamamiento era desesperado: si la Junta no abre el cierre perimetral este mes, por lo menos de la provincia, “cuando llegue enero tendré que cerrar”, asegura categórico, y con él, dice, otras muchas empresas del sector y “muchos autónomos” que “lo único que queremos es trabajar”.

En la noche de este jueves, el anuncio del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de que se abrirá el cierre de movilidad entre municipios, fue recibido por Espartero con gran satisfacción pues al menos "ya podemos trabajar".

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El cocedero Mariscos Espartero es cada Navidad un lugar de peregrinación de muchos particulares de todos los pueblos de la provincia, de la capital y de fuera, que conocen el marisco de calidad de esta empresa y los buenos precios “que yo nunca subo, los mantengo igual todo el año”. Desde últimos de agosto y septiembre, Espartero dice que “ya tenía mi marisco comprado para Navidad”, fechas que suponen el 40% de las ventas de su negocio, para comidas de empresa, particulares, etcétera, y el resto del año para eventos y cátering. Con las nuevas medidas de movilidad, el empresario castreño espera recibir este fin de semana en el cocedero a sus fieles clientes. "Espero vender al menos 70.000 euros", confía.

Espartero explica que el 6 de diciembre del año pasado “vendía 12.800 euros y este año 800”, con lo de seguir así, sin que pueda moverse la gente para poder comprar “nos aboca a la ruina”. En el negocio tiene 14 empleados fijos, aparte de él y su hermano, y el año pasado contrató para las fechas navideñas a “una 25 o 30 mujeres del pueblo para ayudarle en las ventas. “Este año no han trabajado las criaturas”, apunta consternado, aunque ya espera dar empleo a las primeras este fin de semana.

Ante esta situación, y si el Gobierno andaluz no levantaba las restricciones, estaban organizando una marcha en Sevilla, ante el Palacio de San Telmo, de camiones y furgonetas del sector de toda Andalucía, a los que podrían sumarse otros productores. Ahora, de momento, y con las nuevas medidas anunciadas, parece que se suspende.