El marido de María José Pallarés, de 67 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado flotando en el pantano de El Arenoso de Montoro la tarde del pasado viernes, ha confesado ser el autor del crimen tras entregarse a la Guardia Civil en Arganda del Rey (Madrid). El hombre, de 70 años, oriundo de Montoro y que el pasado día 12 había denunciado la desaparación de su esposa, se presentó en el cuartel del Instituto Armado de la localidad madrileña la noche del viernes y contó a los agentes que él mismo había quitado la vida a su mujer y que posteriormente había arrojado el cadáver al pantano. Aunque aún habrá que precisar los detalles, todo apunta a que el autor confeso de la muerte de María José pudo deshacerse de ella durante las fiestas patronales de Montoro, que tuvieron lugar entre el 6 y el 12 de octubre, siendo él mismo quien trasladara el cuerpo por un camino desde Montoro hasta una zona escarpada del embalse.

Relacionadas

Según testigos presenciales, la víctima fue hallada flotando en las aguas del embalse, en un punto situado junto al cortijo La Loma del Barco. El cuerpo sin vida tenía una bolsa que le tapaba la cabeza, se encontraba atado de pies y manos, y la boca la tenía sellada con precinto. El cadáver se localizó en una zona escarpada de difícil acceso y que requiere conocimiento del terreno para llegar a ella. Ahora la Guardia Civil investiga si el autor confeso trasladó el cuerpo solo o en compañía de otras personas.

RESCATE // El cuerpo sin vida de María José fue rescatado por los bomberos de Montoro, que tuvieron que utilizar una zodiac para acceder hasta el lugar donde fue avistado por un vecino de una finca colindante. La víctima podría llevar muerta entre 7 y 10 días. Posteriormente, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Córdoba, donde ayer se le practicó la autopsia para determinar las causas y el día de su fallecimiento. Todo apunta a que se produjo en Montoro y por un golpe en la cabeza, aunque este extremo aún no está confirmado.

El pasado día 12 de octubre, el marido de María José denunció su desaparición en Arganda del Rey y llegaron a imprimirse carteles para su búsqueda en los que se leían que fue vista por última vez en una zona de Rivas Vaciamadrid, que vestía cazadora roja y portaba una mochila de cuero de color marrón. No existían denuncias previas por malos tratos ni órdenes de alejamiento dentro de la pareja. Los agentes de Homicidios de Madrid, que se han hecho cargo de las investigaciones, intentan ahora esclarecer los hechos.