El delegado de Medio Ambiente de la Junta instó ayer al Ayuntamiento de Pozoblanco a que «ejecute o haga ejecutar» las ordenanzas municipales de vertidos porque la carga contaminante y el caudal que llega a la depuradora de ese municipio es superior al que debería llegar por la población de un municipio como éste. Algar negó que la Junta tenga la culpa de los olores que desprende esta depuradora y añadió que no todos son consecuencia de la necesidad de ampliar la infraestructura, «como ya se le trasladó al alcalde y a algún concejal que nos visitó con varios vecinos en la delegación». El representante de la Junta señaló que la ampliación de la depuradora de Pozoblanco se encuentra en fase de redacción del proyecto. Respondía así el delegado a las peticiones que el alcalde y el Pleno municipal de Pozoblanco, en forma de moción, están realizando a la Junta para ampliar esta instalación. Algar añadió ayer en Villanueva del Duque que tienen información de que la depuradora de Pozoblanco no está trabajando al cien por cien de su capacidad, circunstancia achacable «al explotador de la instalación o al Ayuntamiento en última instancia». El delegado, además, hizo hincapié en que todas las depuradoras que la Junta entrega son para aguas residuales urbanas, no industriales, y recordó que todas las industrias tienen que tratar las aguas antes de verterlas a los colectores municipales o bien tener su propia depuración.

Precisamente ayer el alcalde pozoalbense, Emiliano Pozuelo, y el concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, visitaron Covap para comprobar in situ las obras de mejora de su depuradora. Pozuelo expresó sobre este asunto que «se puede comprobar que el funcionamiento de la planta a día de hoy es perfecto».