L a desaparición de Ángelo, el menor de Puente Genil del que no se tienen noticias desde principios de marzo, está generando un vacío cada vez mayor entre sus familiares y allegados. Por esta razón, un grupo de madres organizó ayer una marcha silenciosa desde el Paseo del Romeral hasta el Parque del Tropezón para arropar a Karol Marmolejo, la madre del pequeño de ocho años, que encabezó la comitiva para pedir la máxima colaboración ciudadana en el hallazgo de su paradero. Karol, visiblemente afectada, aseguró que el apoyo recibido le está «llenando de fortaleza y de esperanza» para encontrar a su hijo. Sin embargo, lamentó que cuatro meses después de la desaparición de Ángelo no se tenga ni rastro ni pistas sobre él cuando su entorno más próximo manifiesta con regularidad su preocupación por el pequeño. La investigación, según su madre, continúa, aunque expuso las «dificultades» que se están encontrando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para localizarle.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de marzo en la localidad británica de Bristol cuando su padre, Rafael Jurado, recogió al menor a la salida de un club de fútbol en una visita concertada. Y en vez de devolverlo a su madre desapareció junto al menor sin dar señales de vida. Una manera de proceder que la abogada de la madre, Pilar Gómez de Cisneros, ya manifestó en varios medios de comunicación que no es novedosa por parte del padre de Ángelo al existir un antecedente que data del año 2017.

La madre tiene el deseo expreso de que su hijo sea localizado y, para ello, está haciendo un esfuerzo mayúsculo en que el caso tenga la máxima repercusión mediática. Así, la próxima semana tendrá lugar en Bristol una congregación que haga más visible la búsqueda de Ángelo; y más adelante tendrá lugar otra en Colombia, país natal de Karol Marmolejo.