Lucena, el municipio más grande de la provincia de Córdoba y de gran actividad empresarial y comercial, se ha visto esta semana en el punto de mira por algo que ni la población ni su Ayuntamiento hubieran deseado nunca. El covid se ha cebado especialmente con sus vecinos y el Consistorio se vio obligado a tomar unas medidas restrictivas que llevaron a Salud a decidir realizar unas pruebas rápidas de antígenos, entre el jueves y el viernes, de las que ayer se conocieron los resultados. Si bien estaban citadas 1.918 personas, entre 18 y 49 años, solo acudieron al final 921, el 48% de la población seleccionada, de las que 918 dieron negativo y tres positivo. En función de estos resultados, mejores de lo que se esperaba, la Consejería y el Consistorio deberán decidir si mantienen las restricciones más tiempo o si toman otro tipo de medidas. En estos días, tanto el alcalde como vecinos y comerciantes han insistido en que, pese a la tasa de contagios elevada, Lucena es una ciudad segura, que no hay que estigmatizar, y que es posible acudir a ella a realizar compras y gestiones, con todos los cuidados, eso sí, de seguridad e higiene que se exigen con la pandemia.

El detonante

El detonante, la voz de alarma, surgió el pasado viernes 17, cuando los datos de la Consejería de Salud y Familias reflejaban 157 nuevos positivos en Lucena, que suponían el 46% de los 339 casos recogidos el el último informe. Ese día se informaba de que el área sanitaria sur acaparaba el 80% de los nuevos contagios de la provincia, que ese día llegaban a 272. Sin embargo, parece que en los últimos días la evolución de la pandemia se está conteniendo y la tasa por 100.000 habitantes ha pasado de 969 el lunes a 598,2 este viernes 25, cuando se notificaban 10 casos nuevos. Así, desde que comenzó la crisis sanitaria, Lucena ha acumulado 851 casos por covid, de los que 255 se notificaron en los últimos 14 días.

El dia 22, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, respaldado por todos los portavoces municipales, anunciaba un nuevo decreto que entraría en vigor en la medianoche con las medidas límite «que podemos poner en marcha» para frenar el avance del coronavirus. En la misma comparecencia, instó a la Junta de Andalucía a «limitar la movilidad en horario nocturno» durante los próximos 8 días, algo «que podemos afrontar para evitar males mayores», afirmaba.

Espacios públicos

«En el ámbito de nuestras competencias hemos tomado medidas para restringir la permanencia en espacios públicos, porque hemos cerrado parques y jardines a partir de las 23.00 horas y hasta las 7 de la mañana, y hemos prohibido las concentraciones de personas en las plazas en ese horario», explicó el alcalde a este periódico. Según el primer edil, estas decisiones se tomaban ante los informes de la Policía Local que manifestaban que existían multitud de personas que se concentraban en esas plazas y espacios públicos y que era importante tomar medidas en zonas donde se tienden a relajar las medidas higiénico sanitarias que son obligatorias.

«Nosotros en el ámbito local no podemos hacer más», admitió el alcalde. Por eso, pidió a la Junta que se pudiera limitar la movilidad entre las 23.00 horas y las 7 o las 6 de la mañana, «pues entendemos que puede haber más posibilidades de contagios porque las medidas se tienden a relajar». Otras de las medidas tomadas ha sido la de reducir el número de mesas al 50% en bares y restaurantes, «lo que va a hacer la comunidad de Madrid, y nosotros ya la hemos tomado, es dura, y va a resentir un poco la actividad en la hostelería, pero ha sido acatada por los propios gerentes de los establecimientos que se han dado cuenta de que era necesario para controlar la evolución del contagio», comentó el alcalde. Igual ha ocurrido con el mercadillo, que «hemos visto que era necesario cerrarlo y ojalá el día 30 podamos tomar otras medidas y flexibilizar estas, pero ha sido aceptado, correspondido e incluso el gerente lo ha apoyado». El alcalde entiende que «son medidas duras pero han sido muy consensuadas por todos los grupos municipales», siempre «pensando en preservar la salud de los lucentinos y que la economía no se resienta, cosa que creo que hasta hoy se está consiguiendo».

Así pues, tanto Juan Pérez como muchos ciudadanos a los que se les ha preguntado por la calle, creen que la abundancia de contagios se debe al ocio, a fiestas particulares y concentración de personas. Muchos han apuntado como detonante a una boda con 400 personas que tuvo lugar en julio. «La situación no se puede focalizar en una boda, pudo ser el principio, pero muchas personas han salido fuera este verano, han podido contagiarse en otros lugares», opina el alcalde, que habla de «transmisión generalizada» en el municipio.

Entre las medidas tomadas por el Ayuntamiento figuran también, en el ámbito educativo, y deportivo, el aplazamiento hasta el 1 de octubre de las clases de la Escuela Municipal de Música y Danza y posponer el inicio de los entrenamientos de los distintos equipos y clubes federados de la localidad en espacios públicos municipales, a excepción de los que ya viene realizando el club Ciudad de Lucena, encuadrado en el subgrupo B del Grupo X de Tercera División. Además, se han suspendido todas las actividades deportivas y, respecto a la Biblioteca, de momento solo atenderá el servicio de préstamo de libros. La Casa de la Juventud y la totalidad de edificios culturales, patrimoniales y turísticos también se cerraron. Mientras, la presión sanitaria subía, y en el centro de salud no daban abasto. En el hospital Infanta Margarita hay dos plantas para enfermos covid y esperan poner una tercera.