Satisfacción en el sector del porcino ibérico de Los Pedroches porque las lluvias de este otoño, unidas a las que hubo en primavera e incluso algunos chubascos durante agosto, han dado como resultado que las 700.000 hectáreas de dehesa del norte de la provincia se encuentren en el estado ideal en cuanto a la maduración de la bellota de las encinas y el crecimiento de la hierba, que son los dos alimentos con los que engorda el cerdo ibérico en montanera.

El ganadero y presidente de la mesa de precios de porcino de la Lonja del Valle de los Pedroches, Pedro Rubio, asegura que la bellota tiene este año «una gran calidad» en azúcares y ácido oleico, debido a la lluvia que ha permitido que madurara en unas condiciones óptimas. La situación este año contrasta con el otoño del 2017, en el que la comarca atravesaba un largo periodo de sequía. Solo esta semana se han contabilizado en Los Pedroches unos 40 litros de lluvia de media, como en semanas anteriores.

Los cerdos se vienen soltando en la dehesa desde hace unos 15 días para el engorde. Durante tres meses los animales pasan de pesar de 110 a 115 kilos, con los que entran en montanera, a 180 o 190 kilos --unas 16,5 arrobas--. La alimentación es exclusiva de bellota, de la que pueden comer unos 10 kilos diarios, y de hierba. Eso le hace reponer o engordar 1 kilo aproximadamente por día.

En esta forma de explotación extensiva, los animales, que suelen tener 18 meses de vida, campean en libertad; salen por la mañana de los establos y están comiendo hasta la última hora de la tarde. Tal y como cuenta Pedro Rubio, «hacen descansos para bañarse en balsas de agua o echarse la siesta». Primero son llevados a las cercas más frías antes de que las heladas estropeen la bellota, pero también a las más lejanas porque con el paso de las semanas van ganando en peso y es más difícil su movilidad.

Rubio explica que pueden «andar como media unos 15 kilómetros diarios», lo que les permite fortalecer las patas --futuros jamones y paletas-- y además ese ejercicio «hace que se infiltren en la carne los beneficios de esa alimentación».

Trascurridos los tres meses de montanera el cerdo pasa al matadero y el periodo de matanzas se extiende desde enero, una vez pasados los Reyes, hasta la primera quincena de marzo.

En su condición de presidente de la mesa de porcino de la Lonja del Valle de los Pedroches, Pedro Rubio ha señalado que ya el pasado jueves en la reunión de la mesa empezó a cotizar el precio del cerdo de bellota.

También durante montanera, la DOP Los Pedroches y las distintas certificadoras realizan controles permanentes en el campo para verificar la alimentación adecuada y el cupo de cerdos por cada finca, de acuerdo a la norma de calidad.