Vecinos de Adamuz han denunciado a través de este periódico su malestar "por los continuos desastres que están provocando los linces en nuestras parcelas, que están devorando continuamente gallinas y nos están causando daños irreparables". Comenta Pedro Pérez, uno de los afectados, que esta situación se viene produciendo desde hace poco más de un año, "sobre todo desde que han ido desapareciendo los ejemplares de conejos, que son los animales de los que se nutren los linces". Esta problemática asegura que está provocando que algunos felinos se adentren en gallineros de zonas situadas en los extrarradios del casco urbano, los destrozan y se alimentan de las aves de corral.

A lo largo de los últimos meses, añade Pérez, se han podido liquidar en torno a 800 gallinas, "ya que han destrozado entre 50 y 60 gallineros de los alrededores, que yo sepa de manera fehaciente", y explica que solo han arreglado tres. Pedro Pérez tiene su parcela en la carretera de Villanueva de Córdoba, a apenas un kilómetro del casco urbano. Los afectados explican que "esto es una viña sin vallado", aludiendo a que los linces son criados en cautividad y luego soltados a Sierra Morena, "y como no hay conejos, lo que hacen es comerse los animales más débiles, como las gallinas y los palomos".

Asimismo, añade Pérez que han hablado con responsables de Medio Ambiente "y no nos escuchan". Por otro lado, el afectado considera que el plan Iberlince es excelente "y hay que cuidar este felino en peligro de extinción, pero si no hay conejos, vienen a nuestras gallinas, que son presas fáciles para ellos, por lo que la Administración debería poner pie en pared para resolver cuanto antes este problema".

Pérez afirma que varios vecinos están dispuestos a recoger firmas. Otros han optado por dejar de criar sus gallinas. Se han puesto en contacto con el delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Adamuz, Rafael Redondo, para tratar de realizar acciones y que se actúe urgentemente. Concluye que hace unos días técnicos de la Junta le tomaron medidas para cercar el gallinero, "y estoy a la espera".