Medio centenar de trabajadores de la limpieza de 17 centros, entre institutos y conservatorios de la Subbética que dependen de la Consejería de Educación, iniciarán el día 10 una huelga indefinida para reclamar el cobro de sus nóminas y denunciar los retrasos que sufren en los pagos por parte de la multinacional Tempo, una contrata de la Junta de Andalucía. Las empleadas se concentrarán el primer día de huelga a las puertas de la Delegación de Educación para denunciar su situación que, en algunos casos, es de extrema necesidad, ya que ese sueldo (el salario base no llega al salario mínimo profesional) es el único que entra en algunas casas.

Según la CTA, la empresa concesionaria de los servicios de limpieza, la multinacional Tempo, no solo no ha remunerado a las trabajadoras, sino que ni siquiera les atiende por teléfono ni les da la más mínima explicación de los impagos. Tampoco les facilita las nóminas ni el calzado adecuado ni en ocasiones los productos de limpieza, que tienen que aportar ellas mismas. La empresa no tiene sede física en Córdoba y desde que se adjudicó la limpieza de estos centros ningún responsable de la multinacional se ha dado a conocer entre las trabajadoras, ni tienen el contrato de subrogación.

El sindicato constata que la Junta de Andalucía sí está pagando, pero la empresa no, y consideran que los pliegos de contratación tenían que haber previsto estas situaciones para poder pagar directamente a los trabajadores. Rafi Jiménez, una de las trabajadoras, ha dicho que la situación es "insostenible" y ha lamentado la respuesta que les ha dado la Junta de Andalucía de que esperen un año. "Hay familias que lo están pasando muy mal porque son familias monoparentales que tienen hijos pequeños y no tienen ni donde llamar", explica Carmen Ruiz.

Las trabajadoras insisten, además, en que la Junta de Andalucía era conocedora de los problemas que está teniendo esta multinacional en toda España, porque enviaron una carta a la mesa de contratación. "El día que en la mesa de contratación se aprueba este tipo de concesión ellos también se tendrían que jugar su salario. Si yo no como, tú no comes", dice una de las trabajadoras.