«La Aurora la tienes en tu puerta, ni te llama ella, ni te llamo yo…» Como cada año a partir del 30 de noviembre, San Andrés, los auroros y músicos de Castro del Río han hecho sonar las campanillas para impregnar de música e historia las calles de su pueblo.

Las cinco de la mañana marcan el inicio de todas y cada una de las noches, desde esa madrugada del 30 de noviembre hasta la del 8 de diciembre. El lugar de encuentro y partida de auroros y músicos no es ni más ni menos que la ermita Madre de Dios de Castro del Río, que año tras año ve como los hermanos de la Bella Aurora continúan y engrandecen la arraigada tradición de los campanilleros. Una costumbre originaria de aquellas manifestaciones religiosas populares asentadas en el Rosario de la Aurora, y cuyo fin era el de anunciar a los hermanos la salida del Rosario, para así sumarlos a su causa invitándoles a participar.

Cierto es que históricamente la Aurora se caracteriza por una serie de connotaciones religiosas, sin embargo la Aurora trasciende mucho más allá de la fe, ya que constituye una de las tradiciones más singulares a orillas del Guadajoz. Algo que ha sido transmitido de padres y madres a hijos e hijas, y que a pesar de su antigüedad se encuentra más viva y alegre que nunca.

Claro ejemplo de ello se puede ver en Juanele y Claudia, padre e hija, que año tras año con saxo y flauta travesera en mano, ponen las notas y las melodías a esas 34 coplas que nunca se olvidan. Para Claudia salir en la Aurora le «hace sentirse orgullosa y feliz. Orgullosa por formar parte de una tradición tan bonita y antigua, y feliz porque con nuestra música sé que alegramos a la gente que nos escucha y que sigue la Aurora». Claudia también señala que «independientemente de la fe de cada persona, la Aurora marca los rasgos populares y culturales de Castro». Para su padre, Juanele, es algo «intrínseco a la historia de Castro y la historia de todas y cada una de las familias que han crecido aquí». Otra de las personas que «no le temen ni al frío ni al agua, ni a las malas noches ni a lo provenir», es el campanillero Mateo, que cuenta que él lleva saliendo en la Aurora «más de 40 años, desde que era un crío», y que lo sigue haciendo «porque siempre he sentido una especial devoción hacia esta tradición, y seguiré saliendo hasta que la edad me lo permita».

La Aurora finaliza mañana, día 8 de diciembre. Ese último día es cuando se celebra también la procesión del Rosario de la Virgen de la Aurora, en la ermita de la Madre de Dios a las 7 de la mañana. Tras la misa y como viene siendo costumbre, hermanos, hermanas y asistentes están invitados a un gran desayuno con migas ofrecido por la hermandad.

En cuanto a los orígenes de la Aurora, tal y como ya escribió Blas Criado hace catorce años en este mismo diario, esta tradición mariana y popular ha llegado hasta nuestros días gracias a la transmisión oral. Para encontrar algo de luz en los orígenes y la historia de la Aurora de Castro, son referencia obligada los distintos trabajos realizados por el castreño Francisco Morales. Uno de ellos puntualiza como en un documento de 1762, donde vienen recogidos los actos que los gremios ofrecieron

«a la pura y limpia Concepción» y también a la fiesta de moros y cristianos celebrada con motivo de la erección del Triunfo de San Rafael, se recogen algunas letras, según el legajo acompañadas con música, dedicadas a la Inmaculada Concepción con la inconfundible métrica y sentido de las coplas de la Aurora actual.

Parece ser que ya en el siglo XIII existía la costumbre de repetir avemarías en número variable, y que en el XIII Santo Domingo de Guzmán se entregó a la difusión del Rosario tras una aparición de la Virgen. La expansión del Rosario se desarrolla en el siglo XVI, y ya finalmente en el XVIII es cuando se extienden las procesiones del Rosario de la Aurora.

Los que le teman al frío o al agua o a las malas noches, tienen la oportunidad de escuchar las coplas de la Aurora los días 5, 6 y 7 de diciembre en el solemne triduo que cada año celebra la hermandad en la Ermita de Madre de Dios a las 20,00 horas.