La Junta de Andalucía impulsará los trámites para la declaración de la Cueva del Ángel de Lucena como Bien de Interés Cultural y propondrá su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Zona Arqueológica. Así lo informó ayer la delegada de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva, en la reunión que mantuvo con los patronos de la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana de la Cueva del Ángel, entre los que figura el Ayuntamiento, y en la que estuvo presente el concejal de Patrimonio, José Cantizani.

Casanueva señaló que, a partir de ahora, la Junta de Andalucía encargará la elaboración de una documentación técnica sobre la Cueva del Ángel con objeto de poner de manifiesto la importancia de sus valores patrimoniales y de justificar el interés de protegerla mediante su declaración como Bien de Interés Cultural.

Respecto a las excavaciones previstas para este verano en la Cueva del Ángel, Casanueva señaló que «se intentará agilizar los trámites». Por su parte, el arqueólogo director de la Fundación, Cecilio Barroso, señaló que «sería catastrófico no poder intervenir este verano en la Cueva, teniendo en cuenta que está previsto la realización de un campus internacional del Cuaternario, entre los días 24 de junio y 12 de agosto, al que acudirán profesores y alumnos de Estados Unidos, Israel, México y otros países europeos».

Sobre las inversiones previstas en la Cueva del Ángel por parte de la Junta de Andalucía, Casanueva señaló que «se está pendiente de que se pongan a disposición los terrenos», algo que por parte del concejal de Patrimonio lucentino, José Cantizani, se informó que «ya se está realizando». Cantizani afirmó que «también está aprobado el proyecto para la realización de la nueva cubierta sobre la cueva, aprobado desde la Consejería de Cultura, que tendrá un coste de 48.000 euros y se está estudiando financiar con fondos municipales provenientes de remanentes».

Las sucesivas actuaciones arqueológicas y proyectos generales de investigación desarrollados en los últimos años en la Cueva del Ángel han servido para delimitar el sitio, que desde el punto de vista arqueológico se divide en tres partes diferenciadas: la plataforma, la covacha y la sima. Las intervenciones arqueológicas han puesto de manifiesto que se trata de un yacimiento excepcional, debido a la diversidad y estado de conservación.